TRIBUNA DEL ALCALDE DE CÁCERES

Orgullo de Cáceres

La afición celebrando en 1992 en la Fuente Luminosa el ascenso a la ACB.

La afición celebrando en 1992 en la Fuente Luminosa el ascenso a la ACB. / FRANCIS VILLEGAS

Luis Salaya

Propusimos en el último Pleno municipal la ratificación del acuerdo adoptado por la Comisión Informativa de Acción Comunitaria para conceder la Medalla de la Ciudad de Cáceres 2022 al colectivo de jugadores, equipo técnico y directivo del Cáceres Club de Baloncesto que el 10 de mayo de 1992 consiguió el ascenso a la Liga ACB, en su 30 aniversario. 

Es innegable la capacidad que tiene el deporte para unir a gente de todo tipo de pensamiento, especialmente en nuestra ciudad donde igual de sensibles somos a la ilusión que a la decepción por el éxito de uno o una de los nuestros. 

El 10 de mayo de 1992, el modesto club de baloncesto de nuestra ciudad, que nunca había llegado a militar en la segunda categoría a nivel nacional de baloncesto, luchaba en el Pabellón de la Ciudad Deportiva por el ascenso a la máxima categoría, disputando una eliminatoria que lo decidía todo, un partido en el que en a falta de 30 segundos, el Prohaci Mallorca ganaba por 78-79, pero una canasta de Freixanet en el último segundo, lograba un triunfo histórico para Cáceres. 

Aún queda en la retina de muchos cacereños y cacereñas, esas colas kilométricas que comenzaban la noche anterior para conseguir una entrada y poder ver a su Cáceres, como una ciudad de 90.000 habitantes con un equipo modesto en lo económico pero con un gran espíritu deportivo, despertaba una ilusión deportiva que terminaría con aquella gesta que nadie esperaba y con su equipo en lo más alto, para medirse con los grandes equipos del baloncesto nacional. 

Y cómo aquel 10 de mayo de 1992, aquellos 3000 espectadores o los que hubiera ese día, en el último segundo del partido saltaron desde las gradas a la pista, para continuar con una fiesta deportiva donde se fue uniendo gente que desbordó la ciudad de alegría durante toda la noche. 

El Cáceres en 1992.

El Cáceres en 1992. / FRANCIS VILLEGAS

Este año 2022 la ciudad de Cáceres rememora, 30 años después, el ascenso del equipo de baloncesto a la liga ACB. Por primera vez en la historia, un equipo de la ciudad llegaba a lo más alto en el ámbito deportivo, un logro con el se consiguió escribir una de las páginas más gloriosas en la historia del deporte cacereño. 

Ese orgullo de ser de Cáceres que nos desbordó en 1992, esa alegría común que se sentía en toda la ciudad, seguramente sea comparable con muy pocos hechos en otros capítulos de nuestra historia.

Aquella canasta de Jordi no soló nos regaló la victoria y el ascenso sino que además nos dio un plus extra impagable de creencia en nosotros mismos, como ciudad y como colectivo y nos abrió las puertas a 11 años de permanencia en la máxima categoría del baloncesto español, hito que ningún otro club extremeño ha conseguido repetir.

Años después vendrían además 4 participaciones en competiciones internacionales (3 en copa Korac y una en la Eurocopa) que pasearían el nombre de nuestra ciudad por todo el continente y tocar con los dedos una victoria en la Copa del Rey en la famosa final de León a la que se desplazaron para acompañarle más de 2.000 cacereños y cacereñas. 

Aquel 10 de mayo de 1992 enviamos a cada rincón un mensaje claro: los cacereños y cacereñas estamos aquí, en todos los campos de la sociedad y vais a tener que sudar mucho para ganarnos. Aquellos dos puntos regalaron a nuestros y nuestras jóvenes un mensaje de lucha, de sacrificio, de valores deportivos y de cultura del esfuerzo que no hubiéramos podido hacer llegar de manera tan eficaz, bajo ningún programa deportivo o educativo. 

Por lo que significó, por la alegría que nos regalaron a todos y todas los cacereñas, por lo que mostraron de nuestra ciudad fuera de ella, pero sobre todo por enseñarnos siempre a seguir creyendo, el colectivo de jugadores, equipo técnico y directivo del Cáceres Club de Baloncesto que el 10 de mayo de 1992 consiguió el ascenso a la Liga ACB son merecedores de la Medalla de la Ciudad de Cáceres. 

* El autor es alcalde de Cáceres