EL APUNTE

23 años para dos rondas y lo que falta

El 3 de diciembre de 1999 se planteó por primera vez su ejecución. Hoy ya se ha hecho una y un tramo de la otra

El viaducto principal de la ronda este cuando se estaba ejecutando.

El viaducto principal de la ronda este cuando se estaba ejecutando. / Francis Villegas

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

El 3 de diciembre de 1999, el entonces alcalde, José María Saponi, se reunía con el que en aquella fecha ostentaba la presidencia de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Era la primera vez que se ponía sobre la mesa la ejecución de las rondas viarias que estaban en el planeamiento de la ciudad desde 1985. El ayuntamiento buscaba financiación para sus rondas norte y este (sureste) y cifraba en 15 millones de euros el coste de ambas. El alcalde llevaba a esa reunión un paquete de inversiones para que se tuvieran en cuenta en el presupuesto autonómico y daba prioridad a estas dos rondas en un momento en el que la ciudad empezaba a expandirse. De esa reunión surgió el compromiso de la Junta de que se realizaría una de las dos rondas urbanas. La seleccionada fue la norte. Se eligió porque era de la que el ayuntamiento tenía conseguido más terreno.

Luego por el ayuntamiento se planteó que la ronda este se presentaría al Ministerio de Fomento para su ejecución. Pero esa intervención estatal, en una ronda urbana, nunca llegó. Lo mismo ocurrió con el túnel que iba a tener esta vía, que una década después, cuando la Junta afrontó su realización, se acabó por descartar para reducir el coste de construcción. 

Veintitrés años después está ejecutada la norte y parte de la sureste, su tramo este se inauguró hace un año, pero todavía queda la sur, el tramo menos complejo de todos porque no afecta a ninguna de las dos ‘atalayas’ que aprisionan el centro de la ciudad. La norte bordea la Sierrilla; la este, la sierra de la Mosca. La principal dificultad de la sur será salvar la vía del ferrocarril. Se tendrá que hacer una nueva estructura que haga permeable la vía solo dos años después de que se construyese un falso túnel para comunicar la vía convencional (la que llega hasta la estación) con la plataforma de alta velocidad ferroviaria.

Faltaría aún una ronda oeste, que desde la glorieta de la carretera de Badajoz conectase, bordeando La Cañada y Macondo, con la glorieta de la ronda norte en la carretera de Salamanca. Pero esa vía nunca se ha planteado y visto lo ocurrido con la conexión de Macondo con El Junquillo, obra menor que lleva años en ejecución con modificaciones e incrementos de su presupuesto, no parece que ese vial se vaya a hacer.

Las rondas que se planificaron en 1985 son las que se han hecho (norte y este) o se harán (sur), con la excepción de la oeste, que aparece en ese planeamiento, pero cuya ejecución nunca se ha planteado, además años después aparecieron nuevas urbanizaciones, como El Junquillo, sobre un suelo que no se planificaba como urbanizable en el plan de 1985 y en el posterior de 1999.

La ronda sur tiene ya un proyecto aprobado, el estudio informativo se hizo junto con el de la este hace una década, pero todavía falta que se saque la obra a licitación. Probablemente su construcción coincidirá en el tiempo con la del primer tramo de la autovía de Cáceres a Badajoz, una vía que parte de la misma glorieta donde acabará la ronda sur, en la conexión con la actual N-523 y la prolongación de la avenida de la Constitución.

Cuando esté construida y operativa la ronda sur habrá pasado más de un cuarto de siglo de aquella reunión de 3 de diciembre de 1999 y cuarenta años desde que se pusiera en la planificación del desarrollo de la ciudad. Casi nada.