Tercera fase del macroproyecto

El museo Helga de Alvear de Cáceres estará completo en 2025

Avanza la obra en el edificio anexo a la Casa Grande que albergará el almacén y culminará la ampliación. Gran parte de la colección sigue en Madrid aunque la previsión es que se traslade: «Todo será para Cáceres»

Obras del futuro almacén para los fondos del Helga en Pizarro, 6.

Obras del futuro almacén para los fondos del Helga en Pizarro, 6. / Lorenzo Cordero

Será en 2025 cuando el museo Helga de Alvear complete su gran obra de ampliación. Hasta ahora lo que se inauguró comprendía la segunda fase con el edificio que diseñó el arquitecto Emilio Tuñón para que ejerciera de galería expositiva para la colección de Helga y un anexo para la que hasta el momento había sido sede de la fundación, la Casa Grande --primera fase--. 

Tras años de trabajos y demoras por cuestiones administrativas, la obra fue inaugurada en un acto que contó con los Reyes en febrero de 2021. Se completó, por tanto, una parte del proyecto artístico más ambicioso que ha albergado Cáceres en las últimas décadas. Una vez inaugurado y con una actividad consolidada, en tan solo dos años contabiliza ya una media de 100.000 visitantes, dio comienzo la que se considera una tercera y última fase, la obra en el edificio anexo a la Casa Grande en el número 6 de la calle Pizarro, que ejercerá de almacén para los fondos de la colección. 

Este miércoles, coincidiendo con la inauguración de la exposición temporal dedicada a la obra de Ángel Duarte, representantes de la coordinación del museo --hasta el momento no hay director-- desvelaron que esta intervención avanza conforme a los plazos previstos y tiene como plazo de ejecución dos años. Los primeros movimientos arrancaron en marzo de este año, en cualquier caso, las fechas que manejan es que el recinto esté completo con trabajos y cuestiones burocráticas tras finalizar 2024. 

Esta tercera fase está financiada con fondos de la galerista. Las anteriores contaron también con financiación de la Junta de Extremadura. Para la obra en este edificio anexo se realizó un estudio de detalle que concreta que tiene 1.470 metros cuadrados y tres niveles de altura. En cuanto al estado en el que se encuentra, recoge que fue fruto «de diversos añadidos a lo largo del tiempo sin un orden y sin un desarrollo global del edificio», que se «fueron amontonando sin coherencia». Sí reconoce elementos de valor en la construcción como las carpinterías, los recercados de la fachada y las ménsulas de los balcones, así como su cerrajería y «un presunto lucernario que en la actualidad no existe en el edificio».  

En relación a la parte trasera --en la fotografía inferior derecha-- se plantea la opción de «adaptar la parte o fachada posterior» del inmueble que comunica con Camino Llano y plaza Marrón.

La donación de los fondos

Si existiera una cuarta fase del proyecto estaría dedicada a la última y probablemente más relevante de las cuestiones: la donación de la colección completa de la galerista a Extremadura. Hasta la fecha, Helga de Alvear ha rubricado la cesión de dos lotes de piezas. El primero tuvo lugar en 2019 y contó con 207 piezas valoradas en 42 millones de euros. El segundo se produjo meses más tarde de la inauguración del nuevo edificio. En este caso, contó con 58 piezas que se sumaron a los fondos de la fundación y que acumulaban un valor de 10 millones de euros. Se da la circunstancia de que en este último lote se encontraba un segundo Ai Wei Wei. El primero, ‘Descending lights’ se encuentra expuesto en el recibidor del museo y se ha convertido en un exponente de la nueva era del Helga. 

En relación a la colección, precisamente, se pronunció este miércoles la propia Helga de Alvear, que en declaraciones a los medios, insistió en la convicción de que todos sus fondos descansen en Extremadura. «Estoy feliz, todo lo que tengo será para Cáceres», puso de relieve. 

No obstante, añadió una precisión puesto que aseguró que de momento el resto de su colección, cuantificada en unas 3.000 piezas --50 millones de euros-- seguirá en los almacenes de Madrid por una cuestión logística. «Me piden obras prestadas para galerías de Estados Unidos y el traslado es laborioso», mencionó en relación a las aduanas y el transporte en cámaras de seguridad debido al valor de las obras. «Aquí se traerá todo cuando yo ya no esté», concretó.   

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Fue en el café Rond Point de París. Ahí nació el Equipo 57. Tomó su nombre del año en el que nació y permaneció activo durante al menos media década, hasta que uno de sus miembros fue encarcelado y otros se desvincularon por otros tantos motivos. En su base fundacional, el arte abstracto y la geometría. Entre sus miembros se encontraba el artista extremeño Ángel Duarte (Aldeanueva del camino, 1930 - Sión (Suiza), 2007). El Equipo 57 fue uno de los grupos más prolíficos a nivel artístico en una época marcada por la represión del Franquismo y aquel movimiento de vanguardia coincidieron con El Paso en Madrid, el Equipo Córdoba y Alicante y Dau al set en Barcelona. La figura de Duarte ha permanecido vinculada a la historia del arte internacional.

 En Extremadura ha recibido cierto reconocimiento en sus últimos años de vida . Su arte despertó el interés del entonces Foro Sur, que le dedicó una muestra en 2007, el año en el que falleció, con obras que mostró en el Museo de Cáceres. El año anterior se inauguró una escultura suya en la Autovía de la Plata. En un ejercicio de memoria con legado artístico de la región, el museo Helga de Alvear inauguró este martes una exposición dedicada a Duarte con las nuevas obras que ha adquirido la coleccionista con el objetivo de que sigan en Extremadura. De hecho, cuando concluya la exposición en Cáceres, las piezas viajarán al museo Pérez Comendador-Leroux de Hervás, que previamente ya contaba con piezas del artista y donde se expondrán cedidas por la coleccionista. «Con la placa», precisó entre bromas Helga de Alvear, que visitó la capital cacereña para asistir a la inauguración de la muestra.

En el acto estuvieron presentes también la comisaria de la exposición y coordinadora del museo, María Jesús Ávila, la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas, el diputado de Cultura de la Diputación de Cáceres, Fernando Grande Cano, Fernanda Valdés, concejala de Cultura, y César Velasco Morillo, director del Museo Pérez Comendador-Leroux de Hervás. La muestra se podrá visitar desde este jueves hasta el próximo 12 de febrero del 2023. Permanecerán expuestas en la Casa Grande 54 obras, 40 firmadas por Ángel Duarte y otras 14 firmadas por el Equipo 57. Entre la selección de piezas se encuentran 16 de las 23 que Helga ha incorporado a su colección en febrero de este año. El acceso es gratuito pero para poder asistir es necesario reservar la entrada a través de la web del museo. En este caso, el tiquet de reserva corresponde a la exposición temporal no al de la exposición permanente que se expone en el nuevo edificio diseñado por el arquitecto Emilio Tuñón. «Con esta muestra queremos contribuir a la recuperación del legado de Ángel Duarte y devolverle a ese lugar que tan merecido tiene dentro de la historia del arte reciente», puso de manifiesto la comisaria de la exposición en decla

raciones a los medios. Destacó sobre Duarte la «incuestionable calidad» de su obra, su «coherencia» y sus «principios estéticos, sociales y éticos» a la hora de concebir el arte. El resto de autoridades coincidió en reseñar el «compromiso» y la «generosidad» la galerista a la hora de preservar el legado de artistas extremeños en su colección. Hizo mención precisamente García Cabezas a la reciente adquisición también en la pasada feria Arco de la obra de Inés Medina, artista cacereña afincada en el País Vasco. También se pronunció sobre las piezas de Duarte la propia Helga, que desveló que la incorporación de su obra se produjo tras una visita fortuita a Hervás. «Un día me llevaron allí y vi las obras y me encantaron», concluyó.