LOS DATOS DEL INSTITUTO NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL CONFIRMAN CÓMO EL DESEQUILIBRO SE AGUDIZA EN MUCHOS TERRITORIOS

Cáceres solo contabiliza ya 1,6 cotizantes por cada pensionista

Hay 147.578 afiliados para 88.571 pensiones, que se han incrementado otro 6% en la última década. La paga media, de 984 €, es la cuarta más baja del país. Un 42% de los jubilados cacereños reciben cada mes las percepciones mínimas

Mayores en el parque de Cánovas. El jubilado cacereño tiene una media de 72,2 años, superior a la del país (71,6).

Mayores en el parque de Cánovas. El jubilado cacereño tiene una media de 72,2 años, superior a la del país (71,6). / LORENZO CORDERO

El declive demográfico comienza a hacerse más que evidente en los datos económicos. Sobre todo en los territorios amenazados por la despoblación. Hay menos niños, jóvenes que se marchan a otros territorios, y por tanto pérdida de mano de obra, mientras la pirámide poblacional crece por arriba, es decir, mientras aumenta el número de personas mayores. En consecuencia, la provincia de Cáceres ya registra una proporción de 1,6 cotizantes por pensión. Esto quiere decir que la prestación a cada jubilado la sostiene un afiliado y medio, una evolución evidentemente inviable. Y aunque es cierto que las pensiones no las paga la Seguridad Social de cada provincia, sino que se trata de un mecanismo de distribución nacional, este desequilibro sobre todo en el noroeste y el interior peninsular constata que el sistema se tambalea.

Desde hace años, España viene registrando una ratio de dos cotizantes por pensión, lo que complica el sostenimiento de esta hucha. Sobre todo porque hay ya más de 30 provincias donde esa proporción es incluso inferior. Cáceres ya ocupa una posición delicada con 1,6 afiliados por prestación, mientras algunas provincias casi alcanzan los 3 afiliados. En concreto, Cáceres tenía a 30 de noviembre de 2022 un total de 147.578 cotizantes a la Seguridad Social y ese mes se pagaron en la provincia 88.571 pensiones.

Envejecimiento sin tregua

El desequilibrio no radica en un dato puntual, sino en la evolución del número de jubilados, que no ha parado de aumentar en décadas fruto del envejecimiento poblacional. Solo en el último mes (de octubre a noviembre de 2022) la cifra de prestaciones en la provincia cacereña ha subido un 0,1% (de 88.519 a 88.571). Si nos remontamos al último año, ese incremento ha sido también del 0,1%. Durante la última década el alza se ha disparado hasta el 5,9% (en noviembre de 2012 había 83.638 pensiones en Cáceres). Finalmente, si tenemos en cuenta los 15 últimos años encontramos un aumento del 10,5% (en noviembre de 2007 se registraban 80.163). Todo ello siempre según datos oficiales del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

Es cierto que las afiliaciones también están en claro crecimiento. Los cotizantes han roto en septiembre de 2022, por primera vez, la barrera de los 20 millones en España, y siguen hacia arriba (20,2 millones el pasado noviembre). Lo que ocurre es que deben sostener a 9 millones de jubilados (la cifra no para de subir), de modo que se produce esa ratio deficiente de dos afiliados por prestación.

En la provincia de Cáceres también han aumentado las afiliaciones: 113.450 en 2013; 122.315 en 2016; y 147.578 según el último dato de noviembre de 2022. Hay comparativas que llaman la atención. Por ejemplo, el número de autónomos, incluidos los del régimen especial del campo, suman 30.925 en Cáceres, es decir, ni siquiera llegan a la mitad de los pensionistas. Y los trabajadores del régimen general (asalariados por cuenta ajena), que ahora mismo suponen 98.218, solo superan en diez mil a los jubilados.

Evidentemente la caída del censo repercute directamente en el mercado laboral y por tanto en la economía. Hace ya cuatro años, en 2018, la provincia de Cáceres bajó de los 400.000 habitantes y no se recupera. En el último censo (2021) ha perdido 2.292 vecinos más respecto a 2020, y ya va por los 389.558. Hace una década que no gana población, en concreto desde 2011, cuando alcanzó los 415.446 censados.

Un estudio detallado de los 223 municipios cacereños en 2021, y su comparativa con 2020, evidencia que más de 130 perdieron habitantes. Además, los últimos informes publicados por el Instituto Nacional de Estadística este otoño (relativos a 2021) marcan nuevos mínimos históricos. En concreto, la provincia contabilizó 2.403 nacidos durante 2021, la cifra más baja desde que hay registros. Del mismo modo, la tasa bruta de natalidad bajó a los 6,2 niños nacidos por cada mil habitantes, su mínimo desde 1975. Lo mismo ocurrió el pasado año con la tasa global de fecundidad: Cáceres se quedó en 31,5 nacimientos por cada mil mujeres, la mitad de lo que marcaba en 1980. 

La mayoría, por debajo del SMI

Según los datos de los pensionistas en alta a 1 de noviembre de 2022, registrados por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el importe medio mensual que cobra un jubilado cacereño es de 984,2 €, muy lejos de la media española, que se sitúa en 1.207. Se trata de la cuarta prestación más baja del país, solo por delante de Ourense (924), Cuenca (980) y Jaén (983). En la parte más alta se encuentran Álava (1.513), Vizcaya (1.503), Guipúzcoa (1.482), Asturias (1.419) y Madrid (1.390), todas ellas zonas de especial implantación industrial. Llama la atención que, por ejemplo, un jubilado de Álava perciba cada mes un 65% que uno de Cáceres.

De hecho, en esta provincia, un 42% de los pensionistas (concretamente 37.165) reciben las percepciones mínimas. Hablamos de casi la mitad, cuando en la media española ese porcentaje baja al 24%. Además, el 71% de los jubilados cacereños cobran un importe inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Otro 26,6% tienen su pensión entre el SMI y la máxima. Solo un 2,4% perciben la máxima o superior (un 5,2% en la media nacional). Otro dato: en Cáceres hay un 8,8% de pluripensionistas, es decir, 7.779 mayores con más de una paga.

Ellas cobran menos

En general, existe una diferencia evidente entre mujeres y hombres. Ellas cobran 895 € de pensión media en Cáceres mientras que ellos llegan a los 1.067, una consecuencia evidente de la estructura laboral que se mantuvo hasta hace pocas décadas. Más diferencias, esta vez puramente demográficas: la media de edad de los pensionistas en la provincia es de 72,2 años, superior a la de España (71,6). Las jubiladas cacereñas están en los 73,7 años, mientras que los hombres se quedan en 71.