LA DEPURACIÓN DE LAS AGUAS RESIDUALES

Seis ofertas para ampliar la Edar, al límite de su capacidad hidráulica

Es el concurso para la redacción del proyecto. Es un paso más dentro de un proceso iniciado en 2015. Son trece estudios de arquitectos e ingenieros para trabajos técnicos, ambientales y de las alternativas. Con esta obra, que empezaría en la segunda mitad de esta década, se acabarían con los vertidos a la Ribera

El proyecto contempla la renovación de la ronda Vadillo para soterrar el colector en superficie -a la derecha de la fotografía- y adecentar el cauce de la Ribera del Marco.

El proyecto contempla la renovación de la ronda Vadillo para soterrar el colector en superficie -a la derecha de la fotografía- y adecentar el cauce de la Ribera del Marco. / LORENZO CORDERO

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

La sociedad mercantil estatal Acuaes (Aguas de las Cuencas de España), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, ha recibido seis ofertas para la redacción del proyecto para la mejora del sistema de saneamiento y depuración de agua. Es un trámite más de los iniciados en 2015 para hacer una inversión de cien millones de euros. Es el penúltimo escalón antes de dar el paso definitivo: la licitación de las obras. Uno de los fines de esta inversión es la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) que está en la Ribera del Marco, ya que se encuentra al límite de su capacidad hidráulica.

El proyecto debe contemplar el conjunto de infraestructuras necesarias para el tratamiento de las aguas residuales de todos los vertidos actuales y futuros de Cáceres, deberá tener el desarrollo y la entidad suficiente para su tramitación ambiental e información pública, así como para la solicitud de autorizaciones ante los organismos o empresas gestoras de los servicios afectados. Es más que un simple proyecto porque el equipo ganador también tendrá que elaborar los estudios ambientales. Es la documentación previa a que se puedan licitar la obra, momento en el que ya sí se podrá hablar de la ejecución real de la inversión. 

En el pliego técnico de esta licitación se recuerda que los principales problemas que tiene la depuración de aguas residuales en la ciudad son la ampliación de la Edar, «que dispone hoy día de un proceso deficiente para la eliminación de los nutrientes y el tratamiento de lodos», y la supresión de las estaciones de la cuenca oeste, que desde su inauguración hace dos década «no ofrecen los rendimientos de depuración exigidos por la normativa actual de vertidos» y van a ser reconvertidas es estaciones de bombeos dentro del proyecto de colectores e impulsiones. Se encuentran en la carretera de Malpartida, esta se diseñó para depurar las aguas residuales de los barrios del oeste de la ciudad (Macondo, Cabezarrubia, Vivero...), y en las Capellanías. Ninguna de las dos cumple con los parámetros de vertidos establecidos en la normativa sectorial. A esto se suman las sanciones que la Confederación Hidrográfica del Tajo ha impuesto al ayuntamiento por la depuración defectuosa que se hace en estas plantas.

Otro de los objetivos de estas obras es acabar con los vertidos contaminantes al cauce de la Ribera del Marco, además se renovará la ronda Vadillo para soterrar el colector que está en superficie.

En el anteproyecto de la obra, que es de septiembre de 2020, se establecían unas previsiones para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras que no se han cumplido. Para la redacción del proyecto se calculaba un plazo de 6 meses, en el pliego al que se han presentado las seis oferta se establece que serán doce meses. Para la realización de las obras se calculaban otros 36, además de medio año más para el periodo de puesta en marcha de todos los equipos.

Desde septiembre de 2020 no hubo más novedades hasta agosto de 2022, cuando el Consejo de Ministros autorizó una modificación en el convenio de gestión directa de Acuaes. Entre las actuaciones a financiar estaba el gasto de 100 millones de euros en el saneamiento y depuración de las aguas de Cáceres. El primer paso se había dado en 2015, año en el que se sacó a licitación la redacción del anteproyecto.

La previsión de cien millones supera a la del anteproyecto, en el que se calculaba un presupuesto para la ejecución material de la obra de 59,6 millones de euros, mientras que el importe total, sumando gastos generales, beneficio industrial e IVA, era de 86,3 millones.

Según las previsión del anteproyecto, que ahora se tendrán que perfilar en el proyecto, la obra consta de cinco grandes actuaciones: renovación de ocho kilómetros de colectores, cambios en los aliviaderos con tanques de tormentas (dos en la Ribera del Marco), el encauzamiento de un tramo de la Ribera del Marco (paralelo a ronda Vadillo), la renovación de esta ronda urbana (acondicionando aceras, calzada, arcén, carril bici y creando un espacio verde entre el cauce y la vía), la eliminación de las dos depuradoras de la cuenca oeste y su sustitución por estaciones de bombeo y la ampliación de la capacidad de depuración de la estación principal que está próxima a la carretera de Torrejón el Rubio y el tratamiento de fangos.

Uno de los tramos de colector sur que se cambia es el que va paralelo a ronda Vadillo, se aleja del cauce, lo que obliga a renovar esta vía. El problema principal que tiene el colector sur son «los vertidos contaminantes al cauce del arroyo de la Ribera del Marco a través de una serie de aliviaderos que no cumplen con lo criterios de dilución mínimos», según se precisa en el anteproyecto, que planifica la construcción de tanques de tormentas en dos tramos de la Ribera, uno próximo a la Huerta del Conde y la charca del Marco y otro en las inmediaciones de fuente Fría y San Francisco.

En la estación de depuración principal, la de la Ribera del Marco o carretera de Torrejón, que ahora tampoco cumple algunos de los parámetros de la autorización de vertidos, se incrementa la capacidad de tratamiento hasta un caudal medio diario de 33.000 metros cúbicos, pensado para una población de 181.500 habitantes.