Los Reyes Magos en Cáceres: festín de multitudes y caramelos

Los Reyes Magos han traído el regalo más esperado este año. Que todo volviera a ser como antes. O al menos que se le acercara. Porque esa apariencia tiene precisamente la jornada de hoy, un colofón previo a la noche en la que visitan los hogares de todos los cacereños. La víspera en la que se mezclan nervios e ilusión a partes iguales. Este jueves Sus Majestades dejaron a su paso una estampa que hace años no se repite. El entusiasmo dejó de ser tímido y dio relevo al énfasis, a las ganas, a la normalidad, al fin y al cabo. 

La contención en las celebraciones de los últimos años contrasta con el alarde que Melchor, Gaspar y Baltasar han protagonizado con una agenda solo al alcance de quienes practican la magia. Recibieron las llaves de la ciudad el 3 de enero en Santa María, el 4 recorrieron el cielo en globo para saludar a los más pequeños y recogieron cartas en Cánovas y a última hora de la noche se sumaron a la cena benéfica que organiza el V Centenario. Un preludio ajetreado para que este jueves pusieran broche con el desfile, todo un festín de caramelos y emoción.

La expectación era evidente ya horas antes de que arrancara el paso del cortejo real. Como es habitual, la Policía Local acordonó durante la mañana los aparcamientos de Cánovas para dejar espacio a los espectadores del desfile. Con menos niebla que el miércoles amaneció la jornada, que a pesar del frío evidente, dejó que luciera sol hasta el atardecer. Fue a esa hora cuando estaba fijada la hora de la cabalgata. A las 18.30 horas, desde una ubicación ya convertida también en tradición, partió la comitiva, con las tres carrozas de los Reyes Magos escoltadas por otras nueve de distintos colectivos. 

Al margen de lo multitudinario del desfile, siempre con la respuesta de la ciudad en las calles, ha sonado como reivindicación repetida que se adelante el horario de salida al menos una hora, tal y como ocurre en otras ciudades extremeñas en las que las cabalgatas aprovechan las horas de sol. 

Vítores para el Cacereño

En esta ocasión ha abierto la comitiva un flamante Cacereño, que ha sido recibido con vítores y aplausos a su paso por el desfile. La asociación La Cañada ha elegido los leones como vestimenta, el colectivo de niños con hiperactividad ha sido uno de los grandes atractivos con su máquina de burbujas y su caracterización de 'Pesadilla antes de Navidad', Burger King ha hecho alarde del fenómeno Harry Potter, el colegio de aparejadores ha sido generoso con los caramelos, El Pirata Goloso, la nueva tienda de golosinas, se vistió de 'Los increíbles', Electrocash fue uno de los más clásicos con un portal de Belén. La Estrella de la Ilusión fue la encargada de presentar a Sus Majestades, que han sido recibidos con el fervor habitual. El colectivo de bomberos solidarios ha sido el encargado este año de cerrar la cabalgata.

Pasadas las siete y media enfilaba ya Antonio Hurtado, este año protagonista de una de las novedades, ya que ha sido designado como tramo sin ruido. Fue uno de los grandes reclamos, ya que multitud de familias han elegido esa ubicación para saludar a los reyes. No ha sido hasta bien entradas las ocho cuando la cabecera de la comitiva ha tomado Cánovas, el tramo más multitudinario hasta llegar a la plaza, donde está previsto que concluya el cortejo real de una de las noches más mágicas del año.