AVANCE EN LA SELECCIÓN DE RESIDUOS: PRIMERA SEMANA DE IMPLANTACIÓN

Mil formas de sacar la basura... en Cáceres

El sistema ‘puerta a puerta’ choca con las dispares situaciones de los vecinos, que tratan de adaptarse. Alegan falta de espacio, horario incompatible, bolsas pequeñas, o acumulación de residuos que huelen

Personal de la Tapería Los Ibéricos, en la confluencia de la plaza de la Concepción con Moret, coloca en su fachada los contenedores de reciclaje por cuarta noche consecutiva, este pasado miércoles.

Personal de la Tapería Los Ibéricos, en la confluencia de la plaza de la Concepción con Moret, coloca en su fachada los contenedores de reciclaje por cuarta noche consecutiva, este pasado miércoles. / CARLA GRAW

Que sí, que los vecinos son conscientes de que deben reciclar por amor al planeta, y muchos llevan tiempo haciéndolo. Pero una cosa es disponer de un par de cubos para envases y restos, dejando una esquina en el lavadero para el cartón, y otra muy distinta el tener que separar hasta seis tipos de residuos, manejar tres cubos y tres bolsas diferentes, y leerse cada día lo que toca sacar esa noche a la calle. Cuatro jornadas después de estrenarse el sistema de recogida selectiva ‘puerta a puerta’ en la Ciudad Monumental de Cáceres y su entorno, el Periódico EXTREMADURA ha visitado negocios y viviendas. La gente está en pleno rodaje. La mayoría tiene intención de adaptarse (tampoco quedan muchas opciones) y le pone voluntad, pero también detallan los desajustes que van apreciando, «porque si esto llega para quedarse, tenemos que hacer que funcione lo mejor posible».

Así lo explica Mariví Márquez, titular de la Tapería Los Ibéricos, en la esquina de la Concepción con Moret. Su negocio, en pleno paso turístico y en el corazón del casco viejo, abre desde los desayunos hasta las cenas y evidentemente acumula un buen número de residuos. «Nos han dado tres cubos para orgánicos, envases y cristal. En la cocina no nos caben, pero bueno, hacemos una primera separación y luego los tenemos en un pequeño patio donde ya dividimos todo. Hasta ahí nos apañamos bien, es más, nos permite reciclar correctamente, porque muchos no lo hacíamos como es debido», admite Mariví. Ahora bien, «eso de quedar la basura en la puerta tantas horas imagino que deberá ajustarse. Nos hemos ido al cierre a medianoche y no se había recogido aún. Luego también necesitaríamos una primera recogida a mediodía para el orgánico en este tipo de locales, porque se acumula y huele, imagina en verano lo que va a ser esto...».

Zona de aplicación del nuevo programa de basura reciclada, que se recoge en la puerta de cada casa o negocio.

Zona de aplicación del nuevo programa de basura reciclada, que se recoge en la puerta de cada casa o negocio. / CEDIDA

En compensación, subraya la hostelera, la imagen de la plaza de la Concepción ha cambiado sin esos contenedores nocturnos que tanto degradaban la zona. Lo corroboran los hosteleros consultados y lo ratifica Luis, un vecino de la calle General Ezponda que también los utilizaba. Ahora no puede, no están, y tiene un problema que ha subsanado por su cuenta. «La basura se saca de 20.00 a 23.00 y yo trabajo fuera a esas horas. Tampoco estoy para recoger los cubos antes de las 8.00». En su caso ha optado por llevarse los residuos, «reciclados como hago siempre», hasta los contenedores de Galarza, donde seguidamente coge el coche y se marcha al trabajo. 

Temen por los contenedores de madrugada

Además, vecinos y hosteleros temen por la integridad de sus contenedores en las madrugadas. Se preguntan dónde van a aparecer los fines de semana, y en qué estado. No quieren dar ideas ni lanzar augurios, pero temen que algunos recipientes acaben siendo blanco del vandalismo cuando alguno lleva dos copas de más. Ya ha pasado. «El lunes, la policía tuvo que llevarse a un tipo que iba por la Concepción con un par de contenedores de los vecinos».

Sea como sea, lo van asimilando. En el nuevo establecimiento de venta de productos típicos, en Paneras, han preferido habilitar pequeños recipientes bajo el mostrador, que luego vierten en los grandes que les ha facilitado la empresa responsable del sistema de la basura. «Hemos buscado una solución cómoda, pero de momento con tanto cubo tenemos que irlos apartando para abrir una puerta o pasar, hasta que nos acostumbremos», revela el titular. Reconoce que, «o nos fuerzan, o casi nadie selecciona tanto la basura». Pero también admite que «en momentos de máxima actividad será difícil mantener el rigor».

Los cubos deben estar fuera de 20.00 a 23.00 horas para que Conyser proceda a la recogida individual.

Los cubos deben estar fuera de 20.00 a 23.00 horas para que Conyser proceda a la recogida individual. / CEDIDA

Lo mismo cuenta Carmen, vecina de Ribera de Curtidores: «Tenemos una cocina pequeña y los tres cubos de por medio, los vamos quitando de acá para allá hasta que nos organicemos. Luego están las bolsas de rafia, que quieras o no se ensucian aunque las protejas, y hay que andar limpiando cubos y bolsas. Lo dice riendo. «Yo siempre he reciclado los envases en una banasta y los tapones, que llevo a una tienda. Luego tenía el cubo normal. Pero esto nos pone a prueba. Y eso que ahora solo estamos dos en casa. Cuando vengan todos yo no sé...», comenta con las bolsas de la compra en la mano.

En la famosa Croissantería Rosendo, en plena calle Pintores, el pequeño local del que nadie se explica cómo salen tantos paninis gigantes, su titular, como otros, también está haciendo un tetris con el espacio. «Vidrio no tenemos, ese me lo ahorro. He pedido los otros dos recipientes. La recogida de cartón nos viene aquí de maravilla pero todavía no tengo ninguna bolsa, y nos dijeron que nos las iban a enviar». Como otros profesionales del gremio, cree que los peores momentos serán las acumulaciones de público los fines de semana. «Podemos liarnos al tirar rápido las cosas, pero habrá que acostumbrarse».

De hecho, existe algún local que sigue optando por coger su basura cuando acaba la jornada y llevarla a los contenedores de las zonas situadas fuera del sistema ‘puerta a puerta’, porque reconocen que de momento no se ven capaces de evitar que una fracción de los residuos se contamine con otra, en el fragor de la jornada.

José Antonio, responsable de la barra de la Tapería Bos, admite que es trabajoso, «pero estamos perfeccionándolo», cuenta con una mueca, sin parar de hacer tareas. «El primer día, acostumbrados a enrollar los manteles de papel de la terraza para despejar las mesas, se iban los bollos dentro y otros restos. Ahora ya lo vamos separando bien, pero somos 12 empleados y hay que tener un poco de paciencia», reconoce. En este negocio parten con ventaja porque ya reciclaban y además están de acuerdo con la necesidad de hacerlo. «Me conozco el calendario al dedillo. Hoy tocar sacar todo: orgánica, envases y vidrio», relata. El espacio también lo tienen bien distribuido con los contenedores bajo la barra. Pero ahora llega la prueba de fuego: el fin de semana. «Hay momentos, los viernes, sábados y domingos de muchísimos clientes, algún limón se nos va al papel seguro...», vaticina. Sin embargo, con voluntad esperan irlo superando cuanto antes.

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dddd / FOTO: CARLA GRAW

«Lo estamos perfeccionando, somos 12 empleados y hay que tener un poco de paciencia»

José Antonio

— TAPERÍA BOS

Voluntad que está poniendo Nely para encajar los nuevos recipientes, las bosas de rafia y las de compostaje con las circunstancias de su casa, junto a la plaza del Socorro. «Me gustaría decir que las bolsas de orgánicos son demasiado pequeñas, y eso que yo vivo sola. No me imagino cómo lo harán las familias...». Ella misma ha optado por comprar nuevos recipientes con pedal que le permiten separar más cómodamente. «Me van perfectos». Agradece la facilidad de sacar la basura a la puerta en lugar de llevarla a los contenedores. «Además, nos faltaba el orgánico y esto del compostaje me parece muy bien».

Nely, como el resto, quiere aportar su pequeña experiencia para mejorar la coordinación: «Este miércoles no ha pasado la recogida de cartón por la zona, imagino que ellos están también ajustándose. Y otra cosa: tengo seis gatos y creo que tirar sus desechos solo dos veces por semana (jueves y domingo) es muy poco, acumulo dos bolsas cada día y no parece higiénico. Pediría que habilitaran otro día más», propone.

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H / FOTO: CARLA GRAW

«Las bolsas de orgánicos son pequeñas, y se necesita un día más de recogida de heces de animales»

Nely

— VECINA DE LA ZONA DEL SOCORRO

En suma, mil formas de tirar la basura que desde el pasado domingo deben ajustarse a un calendario de siete días rotatorios y seis colores, uno por tipo de residuo: ‘orgánicos’, ‘envases’, ‘papel-cartón’, ‘vidrio’, ‘resto’ y ‘otros’ (muebles, poda, pilas, aceites, ropa...). Europa se propone llegar al 55% de recogida selectiva en 2025 y al 60% en 2030. Ahora mismo, en España el porcentaje es del 35%, y en Cáceres del 10%. Todavía no está prevista su extensión a otros barrios de la ciudad, pero en su caso serían zonas de unifamiliares. 

CATALUÑA, BALEARES Y PAÍS VASCO, LOS PRIMEROS

La calidad en el reciclaje de la basura (menos cantidad de restos mezclados) es mayor en los municipios que realizan la recogida ‘puerta a puerta’ (PaP). Comunidades como País Vasco, Cataluña o Baleares llevan muchos años desarrollando esta práctica. Se inició a finales de los años 90, cuando llegaron noticias de un sistema revolucionario que se estaba aplicando en Italia. Auguraba un cambio radical en las formas, los conceptos y los resultados, por lo que Cataluña e Italia intercambiaron información.

De esta manera, Tiana, Tona y Riudecanyes fueron los primeros municipios PaP en Cataluña en el año 2000, con resultados exitosos. Posteriormente se ha producido un constante goteo de poblaciones que han optado por esta alternativa. Los datos demuestran que, si se realiza adecuadamente, se alcanzan unas tasas de recogida selectiva de entre el 60% y el 85% sobre el total de residuos generados.

Salto a las islas

En el año 2004, el Ayuntamiento de Puigpunyent puso en marcha un sistema PAP en Baleares, incluida ya por entonces la fracción orgánica. El modelo elegido posibilitó la total retirada de contenedores permanentes en la vía pública.

Tras el éxito de Puigpunyent, se produjo un incremento en el año 2006 del PaP en Baleares. Ocho de los municipios que iniciaron la nueva recogida lo hicieron de manera mancomunada. Durante el siguiente año 2007, iniciaron el sistema doce municipios más también de manera mancomunada. En la mayoría de casos, se recogen selectivamente las 5 fracciones.

En el País Vasco se empezó a hablar del PaP en 2005, sin embargo, la irrupción definitiva se dio después de las elecciones municipales de 2007, cuando en varios municipios de Guipúzcoa se presentaron militantes de plataformas contrarias a la incineración de basuras que plantearon la recogida domiciliaria como alternativa. En 2007 y 2008, diversas poblaciones aprobaron mociones para su implantación. Usurbil fue la primera (6.000 habitantes) y supone un modelo para localidades de todo el país. Tras ella, muchos municipios vascos lo están desarrollando con éxito.