vecinos denuncian las molestias que causan ocupantes ilegales de los edificios vacíos

La policía vigilará la calle Margallo para frenar las casas okupa

El último incidente se produjo este lunes cuando una tubería rota dejó sin agua a los residentes durante varias horas

Edificio ocupado en la calle Margallo.

Edificio ocupado en la calle Margallo. / Lorenzo Cordero

El ayuntamiento asegura que vigilará la calle Margallo para frenar las casas okupa. Esta fue la respuesta municipal un día después de que los vecinos denuncien la presencia de edificios vacíos en los que hay inquilinos ilegales que generan molestias desde hace al menos tres años. 

En ese sentido, el consistorio pone de manifiesto que extremará el control en la zona a través de patrullas de la Policía Local para evitar que se produzcan situaciones como las que tuvieron lugar este pasado lunes cuando, según el relato de los vecinos, los ocupantes ilegales rompieron una tubería en el edificio y se inundó el bloque. Como consecuencia de esto, los residentes sufrieron un corte del suministro de agua durante toda la tarde. 

A preguntas de este diario, la Policía Nacional descarta haber intervenido en las últimas semanas en esta calle. La denuncia vecinal tampoco se ha formalizado en los tribunales. Es una queja generalizada que pretende poner de manifiesto el hartazgo ante una situación que no parece tener solución. 

Tal y como pusieron de relieve, el epicentro del conflicto se encuentra en un bloque de viviendas cuyo propietario se desconoce. Hace años, los okupas manipularon la puerta y controlan la entrada y salida con candados. El relato de los residentes en la calle, que prefieren no desvelar su identidad por temor a las posibles represalias, expone que desde hace años, llevan desmantelando el inmueble. «Se llevan puertas y muebles», sostienen. Del mismo modo, reconocen que durante meses aunque no en la actualidad también ha sido un punto de venta de droga, e incluso el escenario de varios sucesos violentos. 

De plaza Italia a Cáceres el Viejo

Lo cierto es que atendiendo a la hemeroteca la capital cacereña no ha protagonizado numerosos incidentes relacionados con los okupas. El incidente más reciente tuvo lugar en la calle Camberos, a unos metros tan solo de la calle Margallo, también en el casco histórico, donde un vecino desalojó a dos okupas que entraron en una vivienda de su propiedad. Un testigo grabó en vídeo el momento, que circuló por redes sociales en las semanas sucesivas. 

Del mismo modo, dos años antes, en 2019, los vecinos desalojaron también a unos inquilinos ilegales que entraron en dos viviendas vacías en una urbanización de Cáceres el Viejo. Ese mismo año, en enero, fue la Policía Nacional intervino después de que un okupa amenazara al propietario de la casa en la que entró.