SU FINANCIACIÓN CON CARGO A UN NUEVO CONTRATO CON UNA EMPRESA DEL SECTOR SERÍA INVIABLE

El matadero de Cáceres necesita una inversión de 3 millones de euros para reabrir

Sin uso desde 2018. En este tiempo ha sido objeto de actos vandálicos y sustracción de materiales. La parcela ha sido incluida dentro del contrato de limpieza para su uso por el nuevo adjudicatario

Interior de la instalaciones del matadero en una foto hecha el pasado mes de octubre.

Interior de la instalaciones del matadero en una foto hecha el pasado mes de octubre. / LORENZO CORDERO

J. L. BERMEJO

Las opciones de que Cáceres vuelva a contar con un matadero son pocas por no decir que prácticamente ninguna, al menos a través del camino seguido con anterioridad por el ayuntamiento: sacar a licitación el uso privativo de las instalaciones que son propiedad municipal y que la empresa adjudicataria realice la inversión para después poder amortizarla durante el periodo de vigencia del contrato. Los servicios técnicos del ayuntamiento calculan que la inversión que se tendría que acometer para recuperar el edificio y las instalaciones sería de aproximadamente 3,3 millones y consideran que sería inviable que por parte de una adjudicataria se afrontase el gasto, aunque el contrato fuese por un periodo de 25 años.

El informe se ha redactado en respuesta a la moción presentada en el pleno de octubre por los concejales no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz. El pleno de la corporación local aprobó por unanimidad en esa sesión que se valorase por los servicios técnicos la inversión necesaria para acondicionar las instalaciones del matadero e iniciar los pasos para una nueva concesión demanial o de dominio público de las instalaciones del matadero, que dejaron de utilizarse en el verano de 2018, cuando la empresa que tenía la concesión, la Agrupación Cacereña de Industriales de la Carne, entregó las llaves al consistorio 

Lo que se aconseja en el informe es que primero se realice un estudio de mercado y un plan de viabilidad de la actividad de matadero para conocer el volumen de negocio posible y las instalaciones necesarias. Desde 2013 ya no es obligatorio que el ayuntamiento mantenga el matadero como un servicio público. Entonces estaba en vigor el contrato de concesión que el ayuntamiento mantenía con la agrupación, que se prorrogó pese a que en 2017 el ayuntamiento declaró la prohibición de contratar con la agrupación al no hallarse al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social. 

El ayuntamiento convocó un nuevo procedimiento de concesión demanial o uso de las instalaciones, ya no podía ser de concesión para la gestión indirecta del servicio, y en 2018 lo adjudicó a la empresa Taurica y Simón. La relación iba a ser por 20 años y la empresa se comprometía a realizar la inversión de 550.000 euros solicitada por el consistorio. Pero no pudo materializarse por el estado en el que se entregaron las instalaciones por parte de la agrupación. Entonces, en el otoño de 2018, los desperfectos en el matadero se valoraron en aproximadamente 200.000 euros. Ahora para la puesta en marcha de toda la instalación se necesitarían 3,3 millones.

La inversión para la recuperación de las instalaciones no se podría hacer con cargo a la empresa que se quedase con un nuevo contrato de uso porque el coste financiero anual sería de 180.000 euros para un periodo de 25 años. Los servicios técnicos calculan en su informe que el déficit anual del contrato superaría los 150.000 euros y que en la suma de los 25 años del mismo se alcanzarían los 3,7 millones de euros.

El matadero, cuyo edificio está en la inmediaciones de la carretera de Torrejón el Rubio, se construyó tras el acuerdo que alcanzaron la Junta y el ayuntamiento plasmado en un convenio que se firmó en 1996. Entonces se calculó la inversión en 125 millones de pesetas (750.000 euros). El contrato de concesión del servicio público de matadero se adjudicó en el año 2000 a la Agrupación Cacereña de Industriales de la Carne por un periodo que inicialmente iba a ser de quince años.

Las opciones de que el edificio y la parcela vuelvan a utilizarse como matadero son pocas. Primero por la inversión que se necesita, además el ayuntamiento ya no estaría obligado al no tratarse de un servicio público. Segundo porque, por lo recogido en el informe de los servicios técnicos municipales, no sería financieramente viable acometerlo con cargo a un contrato de concesión demanial para el uso de las instalaciones por un privado. Y tercero porque en el mismo informe se indica que ya se ha pensado un nuevo uso para la parcela donde se ubica el matadero, ya que se ha incluido en el pliego de prescripciones técnicas del nuevo contrato para la prestación del servicio de limpieza y recogida de basura para que la empresa adjudicataria lo puede utilizar como instalaciones principales o como base auxiliar para estos servicios. 

Dos décadas para el deterioro de una instalación municipal

1996. Convenio con la Junta. La Junta y el ayuntamiento alcanzaron en 1996 un acuerdo para financiar la construcción de un nuevo matadero con una inversión de 125 millones de pesetas. Se construían unas nuevas instalaciones que sustituían a las que estaban en la carretera de Malpartida de Cáceres.

2000. Contrato de concesión. El ayuntamiento convocó un concurso para que el servicio de matadero se prestase de manera indirecta, a través de una empresa. El concurso recayó en la oferta presentada por la Agrupación Cacereña de Industriales de la Carne, que iba gestionarlo por un periodo inicial de quince años.  

2013. Deja de ser un servicio municipal. La modificación de la ley de bases de régimen local suprimió las materias de mataderos y de defensa de consumidores y usuarios entre las competencias que tiene la entidad municipal. Esto hacía imposible la prestación del servicio ni directamente por el ayuntamiento ni con un contrato de concesión.

2014. Primer cierre por deficiencias. La Junta de Extremadura decretó eso año el cierre de las instalaciones del matadero debido a las deficiencias que presentaban. Volvió a abrirse unos meses después. En 2017, el ayuntamiento declaró la prohibición de contratar con la administración por parte de la agrupación por las deudas.

2018. Un concurso sin ejecutar. El ayuntamiento convocó y adjudicó un nuevo concurso de uso de las instalaciones del matadero. La propuesta recayó en la oferta presentada por Taurica y Simón, pero no llegó a iniciar su gestión por los desperfectos que tenían las instalaciones tras el fin del contrato con la agrupación.