La Fiscalía Provincial de Cáceres pide cárcel para una madre por acusar falsamente al padre (del que estaba separada) de abusos sexuales ejercidos contra el hijo de ambos. El padre llegó a sentarse en el banquillo y, finalmente, fue absuelto del delito de abuso sexual (por el que se le pedían 6 años de cárcel y la retirada de la patria potestad).
«Faltando a la verdad»
Durante el juicio, según recoge el escrito de la Fiscalía Provincial, la madre y la abuela materna «faltando a la verdad, manifestaron que desde hacía tiempo habían observado conductas en el niño que le parecían raras y anómalas y que el propio menor les había contado experiencias con su padre de tipo sexual».
Ademas, la psicóloga acusada «faltando igualmente a la verdad, presentó informe en el que dejaba constancia de la existencia de abuso sexual sufrido por el menor por su padre». Pese a estos testimonios el hombre fue absuelto dado que durante la evaluación que realizó una psicóloga forense (tras la denuncia interpuesta por la madre) el menor «no menciona ningún comportamiento abusivo a nivel sexual realizado por parte del progenitor». Y tampoco se apreció «ninguna sintomatología que pudiera ser compatible con la observada en menores víctimas de abuso sexual».
Esa exploración de la psicóloga se hizo en presencia de la madre y la abuela materna, y concluyó que «las características psicológicas evidenciadas no permiten inferir la existencia de una experiencia abusiva de índole sexual hacia el menor explorado».
En esa prueba, la psicóloga forense también destacó «cierta sugestionabilidad por parte de adultos que pudieran confundirle respecto a las expectativas de su asistencia al juzgado, vinculado a la posibilidad de no volver a ver nunca al progenitor».
Cita con la psicóloga acusada
El escrito de la Fiscalía establece que los abuelos maternos y la madre «puestos de común acuerdo y con la finalidad de conseguir un informe que recogiera que» el padre «había perpetrado actos de abuso sexual contra su hijo, pese a que ello no se correspondiera con la realidad, decidieron solicitar una cita con la psicóloga y también acusada». El motivo que hicieron constar que a su nieto le «dolía el culito», pese a que ello no era cierto, recalca la Fiscalía.
Tras entrevistarse con ellos, la psicóloga acusada presentó denuncia en Fiscalía, «a sabiendas de su falsedad, por la situación evidenciada de riesgo personal del menor ante la situación de maltrato y abuso sexual, recogiendo la grabación efectuada al menor». En esta exploración grabada, la psicóloga acusada «realizó preguntas directas al menor para que distorsionara la realidad».
Nueva denuncia
A consecuencia de esta nueva denuncia, se libró otro oficio al equipo psicosocial para que informara si era o no necesario una nueva exploración del menor. En este informe se recoge su innecesariedad, especificándose que «el modo exploratorio empleado» por la psicóloga acusada «se desvía en cierta medida de ese rigor» porque empleó «preguntas directivas, inductivas, valoraciones personales, dramatización y, como elemento más grave, se imprimen al menor datos de un tipo de experiencias que están fuera de su alcance, en cuanto al conocimiento que de la esfera sexual debe tener un niño». Y concluye Fiscalía que se fomentó generar una «falsa memoria» en el menor para contribuir «a la distorsión de la realidad vivenciada por el niño, sin poder en ningún caso, conocer cuál sería su auténtica experiencia».
Penas de 2 años para los abuelos y la psicóloga y de hasta 4 años para la madre
La Fiscalía Provincial pide a la madre 2 años de cárcel por un delito de denuncia falsa y otros 2 años por presentar testigos falsos en el procedimiento judicial.
A la abuela materna se le piden 2 años de prisión por presentar el falso testimonio de la psicóloga en el juicio contra el padre. Y al abuelo materno otros 2 años por un delito de falso testimonio. Por último, para la psicóloga acusada, la Fiscalía Provincial pide 2 años de prisión y 8 de inhabilitación para profesión o cargo público en virtud del artículo 459 del Código Penal, que castiga al perito que faltara a la verdad en su testimonio en causa judicial.