Bajar al quiosco a comprar la prensa sigue siendo uno de los rituales de muchos ciudadanos. Por eso, uno de estos tradicionales puestos ha vuelto a abrir sus puertas en Cáceres. En concreto, el situado al final del paseo de Cánovas -al lado del BBVA, junto al antiguo Requeté-. A sus 52 años, María de Fátima García ha empezado a vender periódicos, revistas, golosinas, refrescos, tabaco y hasta cestas personalizadas, un tipo de negocio de toda la vida en el que se acaba de embarcar. «Casi todo el vecindario se ha acercado hasta aquí y están muy contentos», explicó la propietaria dibujando una sonrisa en su cara.
Su quiosco se llama Capricho Fátima, lleva abierto desde ayer, en el mismo lugar donde Guadalupe Delgado regentó su pequeño establecimiento. «Estoy empezando. Ahora hay que ir poco a poco y voy a seguir la estela de mi madre, Teresa Camisón, que se dedicó a vender palomitas dulces, almendras garrapiñadas y manzanas caramelizadas», reconoció. En principio abre todos los días, mañana y tarde, a excepción de los domingos, que baraja solamnete trabajar en horario matinal.
Ella se encarga de todo, aunque no descarta que su hija le eche una mano de vez en cuando. Hablar con la gente es parte del atractivo de su oficio. «Y me encanta: el trabajo y hablar con los clientes», destacó la quiosquera, que en la apertura recibió la visita del portavoz del Partido Popular, Rafa Mateos. Le gusta vender prensa y lo hace con energía: «Todavía quedan muchos Periódicos Extremadura por despachar», comentó con orgullo, mientras sostiene un ejemplar de este diario.
María de Fátima García será parte de un barrio, su primer latir. Colocará la calle antes de que los primeros vecinos pongan los pies en ella. Remará junto a ordenadores, tabletas y ‘smartphones’, el ‘viento y marea’ en la era de la prensa digital, fiel a la cita con la actualidad informativa, que es un placer leer en papel.