La Cofradía del Santo Crucifijo de Santa María de Jesús, conocida como Cristo Negro, está barajando un cambio en su itinerario tras 33 años de recorrido prácticamente por las mismas calles de la Ciudad Monumental de Cáceres. No lo estudia por ningún problema ni motivo concreto, simplemente para modificar la rutina después de décadas, pero siempre respetando su principio estatutario de no salir del perímetro de la ciudad amurallada. De momento, según ha admitido el mayordomo, Alonso Corrales, a preguntas de este diario, tienen dos opciones encima de la mesa pero no son fijas, porque deben analizarse y porque además se ha invitado a los directivos a realizar sus propias aportaciones.
El cambio será sopesado por los nueve miembros del cabildo de gobierno de la hermandad, que también podrían llegar a la conclusión de mantener el actual. “Nos gusta el itinerario, pero vamos a ver qué opciones hay, estamos barajando sobre todo dos aunque vamos a comprobar sin son factibles. Incluso si probamos una nueva y no nos convence, volveríamos a la original”, comenta Corrales, que nunca ofrece detalles hasta el acuerdo de su junta directiva, aunque no desmiente los comentarios que ya circulan por los ambientes cofrades. “Es cierto que desde antes de la pandemia venimos reflexionando sobre un cambio, pueden surgir opciones más atractivas, más íntimas o recorridos más largos”, apunta.
De hecho, en una ocasión se decidió pasar por la zona del adarve que linda con las traseras del Palacio Episcopal y el Palacio de Moctezuma, y se acordó no repetirlo porque no se habían dado las condiciones que requiere la procesión solemne del Cristo Negro por el casco histórico, en la medianoche del Miércoles al Jueves Santo.
Cabe recordar que este crucificado de 600 años de antigüedad --entre los cuatro más antiguos que procesionan por España, todos ellos de Cáceres--, saturó las calles intramuros en su salida de 2022, tras dos años sin poder procesionar. En realidad siempre llena el recorrido, pero el pasado año se desbordaron las previsiones de público y tuvieron que reforzarse los servicios. Y es que la perfecta anatomía del Cristo Negro, realizado en el siglo XIV con madera traída expresamente de África, antes incluso del Descubrimiento de América, junto con los misterios y leyendas que le han acompañado durante siglos, levanta una devoción y a la vez una curiosidad que traspasa incluso fronteras.
La comitiva parte justo a medianoche de la concatedral para recorrer la plaza de Santa María, Arco de la Estrella, adarves (de la Estrella, de Santa Ana, del Padre Rosalío y de la Puerta de Mérida), Puerta de Mérida, Ancha, San Mateo, Cuesta de la Compañía, San Jorge, Cuesta del Marqués, Adarve del Cristo, Obras Pías de Roco, Tiendas y recogida en la concatedral. La hermandad informará de los cambios o ajustes que pudieran realizarse en este itinerario.