La receta definitiva: coquillos extremeños de Carnaval

La influencia de las tres culturas en España (judía, cristiana y musulmana) da origen al coquillo extremeño o pestiño, como es conocido en algunas localidades extremeñas. Poco se conoce de esa procedencia, aunque algunos indicios nos remontan a la antigua Roma. Un dulce de similares características se consumía durante las Saturnalias (nuestros actuales carnavales). Entonces se elaboraban con harina de trigo, se freían en manteca de cerdo y se bañaban en miel. Este manjar se ofrecía al dios Sileno.

Los musulmanes también elaboraban un dulce similar y que se cocinaba en el Ramadan. Por su parte, en la cocina judía hallamos otro producto de masa de harina frita bañada en almíbar.

En cuanto a la tradición cristina, algunos estudios sitúan los coquillos o pestiños en el siglo XVI, cuya elaboración se vinculaba a fiestas religiosas.

Poco más se sabe de los orígenes de este dulce tan tradicional en zonas de Extremadura como Torrejoncillo durante la Encamisá, Cáceres o Miajadas en carnaval.

Sobres los coquillos miajadeños, la web El Almirez los presenta como los más destacados de la región: "En Extremadura hay diferentes recetas de los pestiños que se diferencian en sus ingredientes y en la forma de presentación. Existen los pestiños cuya elaboración es muy parecida a la miajadeña, pero son recubiertos con miel, también en otras zonas tienen como ingrediente el anís o matalahúga y en otras como en Escurial se fríen enrollados en cañas como los gañotes de Ubrique. Los pestiños de Miajadas se solían elaborar en la época de carnaval y en el sorteo de los mozos para la mili. La masa lleva azúcar y huevo, se pueden hacer con aceite o manteca de cerdo y se presentan emborrizados en azúcar. Su corte es muy característico y recuerda la de algunos dulces del carnaval italiano. La forma tradicional son rectángulos de mayor o menor tamaño, con uno o dos cortes en el medio".

Elaboración

Para cocinas coquillos necesitas los siguientes ingredientes:

• Agua
•  Aceite de oliva virgen extra
•  Hojas de laurel
•  Clavos de olor
•  1 pizca de sal
•  1 trozo de cáscara de limón
•  350 gramos de harina
• Azúcar o miel
• Anis

La elaboración es sencilla. Se prepara una masa de harina trabajada con agua, aceite de oliva y una pizca de sal (hay quien añade leche y un huevo). No necesita levadura ni otros ingredientes. Esta masa se aplana, se va partiendo y cada cual le da la forma que desea a los coquillos: cuadrados, redondos, en forma de rosca, modelados con una caña que después se retira para darle la forma de tubillo. Se echan a la sartén y se retiran listos para comer en cuanto se enfríen. Antiguamente se les espolvoreaba miel, luego llegó el azúcar, más cómoda y sencilla. También se puede añadir canela.