Radiografía de los inmuebles vacíos

El casco histórico de Cáceres contabiliza 124 edificios en mal estado

La mayoría son bloques destinados a viviendas. 16 de ellos se encuentran en situación de ruina. El ayuntamiento abrió 400 expedientes a inmuebles en 2022 por su estado de abandono

Un edificio en ruinas en Margallo, una de la calles del entorno histórico con más edificios vacíos.

Un edificio en ruinas en Margallo, una de la calles del entorno histórico con más edificios vacíos. / LORENZO CORDERO

Cáceres puede presumir de ser una de las ciudades más singulares del país. Su casco histórico aparece en portadas y destaca por ser uno de los mejores conservados de Europa. Los turistas se llevan en la maleta una estampa de belleza y majestuosidad señorial tras recorrer el recinto intramuros. Lo cierto es que la ciudad monumental no termina con la muralla. En los aledaños, considerados también almendra histórica, contrasta que a la cara impoluta y conservada se muestre la cruz. 

En un paseo por el arrabal llama la atención la multitud de edificios vacíos, con el cartel de ‘Se vende’ desde hace años como es el caso del hotel La Marina en la bajada de San Antón y otros que se encuentran en estado de ruina, prácticamente con en los cimientos, como ocurre en el número 49 de la calle Margallo o recientemente, el edificio de la calle Pintores que ha sido acordonado por riesgo de desprendimientos. 

Debido a esta realidad, que acumula quejas entre los vecinos de la ciudad por una cuestión de ornato, el ayuntamiento anunció que encargaría un inventario de edificios vacíos en el entorno monumental para analizar su situación, localizar a sus propietarios y de alguna forma, mejorar su situación, que si no era darle uso, debía ser al menos mantenerlos en un estado aceptable. 

Para elaborar esta lista, el equipo de Urbanismo ha analizado un total de 3.954 inmuebles del entorno histórico. Por categoría, 3.242 son viviendas, 381 son locales y 26 tienen licencia de hotel. De ese total, ha contabilizado que 124 de ellos se encuentran en mal estado, es decir, necesitan que se acometa una reforma en su interior para recuperar la actividad y 16 de ellos se encuentran en estado de ruina. 

De forma previa a este inventario, hace tres años el ayuntamiento ya ofreció un avance sobre la situación urbanística del entorno monumental y resolvió que había hasta 300 parcelas con edificaciones sin ocupar, la mitad de ellas se encontraban en estado de deterioro. En este informe, se hacía constar que el grueso de inmuebles que no tenían ocupantes se encontraban entre las calles Barrionuevo, Margallo, Castillo y Trujillo. En relación a los que se encontraban en mayor estado de deterioro, se concentraban entre Santiago y Barrionuevo. 

Hasta entonces, los datos que se han manejado datan del plan especial de los años 90, que sigue en vigor, y que curiosamente, mantiene unas cifras similares a las que se ofrecen en la actualidad. Contabilizaba hasta 3.833 edificios, 1.200 se encontraban desocupadas y 122 en mal estado, tan solo dos menos de las que se registran en la última lista. 

Este nuevo inventario se añadirá a los recursos del Servicio de Información Geográfica (SIG) para que puedan disponer de los datos especialistas e instituciones que quieran conocer en detalle el estado urbanístico del recinto monumental. Al respecto, el concejal José Ramón Bello pone de manifiesto que este registro sirve como referencia para completar la radiografía de la ciudad monumental y facilita cualquier actuación para atajar la situación de abandono en determinadas zonas. 

En relación al estudio, sostiene que ha supuesto una tarea compleja localizar a los propietarios de los inmuebles puesto que muchos no residen en Cáceres y otros tantos han heredado la propiedad y no se hacen cargo o desconocen su existencia. 

Sobre este asunto, el pasado año el ayuntamiento abrió 400 expedientes a propietarios de inmuebles que se encontraban en estado de abandono, el grueso en la calle Moret y Pintores. En este sentido, Bello recuerda que a los dueños expedientados se les inicia un proceso de requerimiento para que arreglen las fachadas. Si no lo hacen, el ayuntamiento tiene la potestad de hacerlo de forma subsidiaria y pasarle el cobro a los propietarios más tarde. Si aún así, el dueño hace caso omiso, ante el impago del arreglo, el consistorio puede iniciar un proceso de embargo del inmueble.

De la cárcel vieja al edificio sindical

En ese registro de inmuebles que acumulan décadas de inactividad sobresalen algunos por su especial envergadura y por las veces que su abandono ha suscitado un debate público. Entre ellos se encuentra, con toda probabilidad, el que ha sido recientemente más mediático, el edificio de la cárcel vieja. En este caso, es la asociación de memoria histórica Amececa la que ha reiterado su petición para darle uso tras más de 14 años cerrado. El inmueble pertenece al Gobierno central, una dificultad añadida a la hora de decidir sobre su futuro. 

Otro de los grandes interrogantes acumula el mercado de la Dehesa de los Caballos. Suma ya 13 años cerrado. Durante esta última legislatura se barajó la posibilidad de darle uso como centro juvenil y de mayores. En un principio el ayuntamiento valoró recurrir a fondos europeos para afrontar la reforma con un millón de euros. Finalmente, se ha desechado la opción. 

En el top tres se encuentra el edificio de bienestar social de Reyes Huertas. También contabiliza una década de abandono. La Junta lo cedió en 2013 a los Hermanos de la Cruz Blanca para que pusieran en marcha una residencia. La congregación pensó que podría reunir los fondos para afrontar su rehabilitación de donaciones pero finalmente en 2022 lo devolvió al Gobierno regional. Diputación también manifestó su interés pero no ha habido avances. 

Este caso es singular porque no se encuentra cerrado pero su uso está limitado a varios despachos. Se trata del mastodóntico edificio sindical de la avenida Clara Campoamor, que acumula también cierta polémica puesto que se encuentra en el catálogo de vestigios franquistas por la inscripción falangista en su fachada.