La directiva de la Soledad estaba dentro cuando empezaron a caerse las piedras de la ermita de Cáceres

La Ilustre y Real Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y del Santo Entierro de Cáceres está agilizando los trámites todo lo posible para dar una solución a la situación en la que han quedado una de las esquinas de su ermita centenaria, situada en plena plaza de la Soledad, después de que un camión de una empresa de lavandería se llevara por delante el pasado lunes parte de la estructura. Se da la circunstancia de que los daños afectan al muro de tal manera que una parte ha quedado al descubierto, con el evidente riesgo de caída de material no solo horizontal sino verticalmente sobre el pavimento. El área se encuentra apuntalada y este mismo miércoles acudirá el perito de la compañía aseguradora de la ermita, para que el proceso sea rápido.

Así lo explica el mayordomo de la cofradía de la Soledad, Miguel Ángel García, quien recuerda que los muros están formados por piedras de un tamaño considerable al ser una ermita documentada como tal desde 1470, pero ya entonces construida sobre el solar de un antiguo hospital de los siglos XIII y XIV. "Faltan menos de dos meses para Semana Santa y hay que darle una solución, o bien cerrar esa zona si no hubiera tiempo de reformarla, o bien arreglarla", indica. De hecho, el perito tratará de ponerse ya mismo en contacto con la compañía del vehículo que ocasionó los desperfectos. También es necesaria una intervención lo más rápida posible del Consorcio Ciudad Histórica de Cáceres, en cuanto que constituye un elemento patrimonial donde cualquier actuación debe ser supervisada y valorada por sus técnicos.

Un camión se empotra contra la ermita de la Soledad y derriba parte de la fachada

"Le estamos dando toda la celeridad que podemos. La parte afectada no es muy extensa pero puede llover, reblandecerse más el material al descubierto y son piedras", recuerda el mayordomo.

De hecho, la junta de gobierno de la cofradía estaba dentro, lista para una reunión, cuando pasadas las seis de la tarde del lunes comenzaron a oír un estruendo que les hizo salir a la calle de inmediato, y vieron el alcance del accidente. Fue un camión que, al tratar de dar marcha atrás para esquivar un coche mal aparcado, se empotró contra la ermita y ocasionó el desprendimiento. Cabe recordar que se trata de una zona acotada al tráfico en general, donde solo pueden acceder residentes, emergencias, y carga y descarga.

El principal problema es que en esta plaza se reúnen todas las cofradías de la Semana Santa cacereña cada Viernes Santo, con sus respectivas representaciones, junto a las distintas autoridades, para acompañar a la Soledad en la procesión del Santo Entierro. De hecho, la plaza se queda pequeña para acoger a toda la comitiva tanto a la salida como en el final, puesto que los cofrades acompañan a las imágenes en todo el trayecto y realizan una oración conjunta al concluir.

Además, se da la circunstancia de que los hermanos de la Soledad realizaron un considerable esfuerzo entre 2008 y 2010 para intervenir en la ermita y en el retablo, que lograron dejar rehabilitados con medios propios.