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la gala de los san pancracio, paso a paso

Cáceres: 30 años de cine y tirón de orejas al tren y la mina

La cita cinematográfica celebra tres décadas y otorga el San Pancracio de Honor al cineasta Fernando Trueba. Los actores piden mejores conexiones ferroviarias y la Plataforma Salvemos la Montaña protesta en la calle

Cáceres

Treinta años de cine. Y Cáceres lo celebró entre la fiesta y la reivindicación. La fiesta porque la alfombra roja que se despliega en San Antón y por la que durante tres décadas ha desfilado lo más laureado de la cinematografía española, siempre concita la atención y capta los focos de la ciudad. La reivindicación porque por primera vez los popularmente conocidos como San Pancracios han tenido dos voces, la de los actores que han reclamado mejores conexiones ferroviarias para Extremadura, y la de la Plataforma Salvemos la Montaña, que ha aprovechado la cita para expresar con pancartas y consignas su contundente rechazo a la explotación minera.

No, no era Semana Santa. Pero desde luego lo parecía por la cantidad de gente que había en las calles. Cáceres huele a cine. Desde sus orígenes, los Premios San Pancracio han dejado imágenes, frases y episodios para guardar en la retina. Desde la primera gala de inauguración que ya marcó la ambición de un festival que venía para quedarse y hacer aún más grande al cine español.

En la imagen, los Rebollo.

En la imagen, los Rebollo. / Carla Graw

Bien lo sabe Juani Pacheco, que siempre guarda un hueco en el calendario para poder asistir a la gala. «Me encanta el cine español y este festival es uno de los mejores momentos del año para el municipio, desde hace dos décadas nos juntamos un grupo de amigas que compartimos la misma afición y venimos a disfrutar el evento», ha destacado.

Juani Pacheco y sus amigas.

Juani Pacheco y sus amigas. / Carla Graw

Pacheco forma parte de ese nutrido pelotón de cinéfilos cacereños que aunque no aparezcan en los títulos de crédito de las películas, dan sentido y son la razón principal del acontecimiento cinematográfico más importante de la localidad. Son los espectadores anónimos que llenan las salas de cines después de analizar con lupa la programación ofertada en la cartelera.

David Trueba.

David Trueba. / Carla Graw

Juani se ha topado en la entrada al Gran Teatro con muchos conocidos con los que ha coincidido en otras ediciones. «Es cierto que cada vez se ven más jóvenes en la gala, pero el grueso del público lo formamos gente que somos muy fieles a este evento y que repetimos todos los años», ha resaltado.

No se considera una experta en el séptimo arte: «Solo soy una simple amante del cine español a la que le encanta ver películas. El ambiente que se respira en los Premios San Pancracio es muy agradable y divertido», ha señalado con una sonrisa a este periódico.

El ‘glamour’ de las estrellas le llama la atención y es una parte importante en cualquier acontecimiento cinematográfico. «Está claro que la presencia de artistas más o menos famosos ayuda a dar una mayor proyección al festival a nivel nacional», ha dicho minutos antes de tomar asiento en el patio de butacas de la bombonera cacereña. 

David Trueba recogiendo el galardón.

David Trueba recogiendo el galardón.

Trueba

Y del público al escenario. En él, uno de los grandes protagonistas ha sido el cineasta Fernando Trueba (Madrid, 1955), quien por la mañana ha reflexionado sobre la digitalización de los contenidos audiovisuales y el abandono de las salas del cine por el auge de las plataformas. Trueba, que ha recibido el San Pancracio de Honor, ha subrayado que «la respuesta está en la educación. No me da la gana abrazar este mundo; quiero que este mundo se adapte a mí. ¿Por qué me voy yo a adaptar a un puto teléfono móvil?. Si puedo lo rompo».

Imagen de las autoridades.

Imagen de las autoridades. / Carla Graw

Así lo ha expresado Trueba en un encuentro con público y medios de comunicación, y con el resto de premiados de los San Pancracio en el Museo Helga de Alvear, donde se celebró la tradicional matiné previa a la entrega de galardones. «No hay que resignarse. Si vigilamos e invertimos en educación tendremos otra sociedad. Yo pondría como materia obligatoria la asignatura de lentitud: escuchar a alguien, leer y pensar, mirar un cuadro y reflexionar. Eso debería ser parte clave de la educación. Ahora todo es una chorrada, con trabajos de cortar y pegar con el ipad», ha apuntado el cineasta.

Sobre este aspecto ha opinado su hermano, el también director David Trueba (premiado con el galardón, creado este año, ‘Versión Original’, que hace mención a la revista que dio germen hace 30 años al festival de cine). «Hay intereses fuertes en que el mundo esté acelerado, a excepción de Extremadura», ha ironizado en referencia al cacareado tren extremeño y la falta de conexiones. «La aceleración en las noticias de los medios no es inocente, se oculta el 95% de lo que pasa para sólo incidir en lo que interesa».

Momento para las sonrisas.

Momento para las sonrisas. / Carla Graw

Esto, según Trueba, «lleva a los jóvenes a un estado emocional muy confuso y frustrante en edades en las que antes eso no pasaba; con tasas de suicidio que siguen creciendo. Ahora tenemos más esperanza de vida y aún así, no llegamos. No nos da tiempo; algo pasa».

Fernando Trueba ha reprochado durante el encuentro las afirmaciones de la actriz extremeña Clara Alvarado, Premio Reyes Abades (que ha participado en series como ‘La casa de papel’ y, actualmente, ‘Cristo y Rey’) que ha declarado que «no nos va a quedar otra que abrazar las nuevas tecnologías y las plataformas». «Pues no me da la gana», le ha espetado Trueba. «No hay que resignarse», ha insistido el madrileño, al tiempo que aseguraba que «el cine no puede ser una actividad onanista que no se comparta».

La experiencia

Precisamente, la experiencia de una sala de cine es otro de los asuntos que han surgido en este encuentro, moderado por el comunicador José María Clemente. Mientras que la actriz Mónica López (San Pancracio Televisión por la serie ‘Rapa’) ha sentenciado que «no tengo plataformas», la actriz Vicky Luengo ha apelado a la «experiencia compartida de visualizar una película en una sala, porque en casa deja de ser experiencia». Luengo ha recogido su San Pancracio a la Mejor Actriz por ‘Suro’, opera prima de Miquel Gurrea. 

«Este es uno de los mejores momentos para Cáceres», asegura una fan del festival

Por otro lado, Luengo y de la misma forma el director Félix Viscarret (San Pancracio a la dirección por su última película ‘No mires a los ojos’) han hecho hincapié en la buena cosecha de cine español con títulos como ‘Cinco Lobitos’, ‘Alcarràs’ y ‘La maternal’.

Más de 300 personas dicen 'no' a la mina en la entrada al Festival de Cine de Cáceres

Entre 300 y 350 personas según la Policía Local se han sumado a la concentración de la Plataforma Salvemos la Montaña, a las 19.30 horas, en los alrededores del Gran Teatro de la capital cacereña, donde en menos de una hora tendrá lugar la entrega de los Premios San Pancracio (que otorga anualmente el Festival de Cine Español de Cáceres). El motivo: la subvención acordada con la promotora de la mina, Extremadura New Energies (ENE).

Los participantes han gritado consignas habituales en este tipo de reivindicaciones como 'No a la mina, sí a la cultura', 'El cine no se vende', 'Cáceres no se vende, Cáceres se defiende', 'Este patrocinio es una vergüenza', o 'Salaya, ¿dónde estás? vas por la puerta de atrás', así como otras con un mensaje contundente en que se hace mención al rechazo rotundo del nuevo proyecto minero.

Parte de la sociedad cacereña ha expresado de esta forma que la movilización es síntoma de que “la ciudadanía no está dispuesta a poner en riesgo su salud y el entorno natural que nos rodea. Provocará una gran destrucción medioambiental en la localidad. Nos quieren imponer este proyecto contra nuestra voluntad”. Todos ellos tienen claro que la oposición al proyecto continuará. “Daremos todos los pasos necesarios para pararlo”, han indicado.

La concentración se ha desarrollado entre las calles San Pedro y San Antón. La aportación de la empresa minera al festival ha sido de 3.000 euros.

«Este año he dejado de escuchar esa cantinela de que la película ‘no parece española’ sobre nuestro cine», ha matizado Vicky Luengo. Algo que ha corroborado el actor argentino Leonardo Sbaraglia, que ha desarrollado su prolífica carrera entre su país natal y España con más de cien títulos, y que ha recogido el San Pancracio al Mejor Actor por ‘Ámame’.

¿Por qué me voy yo a adaptar a un puto teléfono móvil?», dice Fernando Trueba

Sbaraglia ha sostenido que «ha crecido mucho la calidad en el cine y del audiovisual España». Y se ha referido a la serie ‘Antidisturbios’ de Sorogoyen, «que me pareció una bestialidad». Y añade que «no sé si tiene que ver con que hay más dinero o más plataformas… Estamos en un momento de transición; la pandemia ha provocado un cambio y no sé hacia dónde vamos».

En el centro, Clara Alvarado.

En el centro, Clara Alvarado. / Carla Graw

También, Luis Callejo, Mejor Actor de Serie por ‘Apagón’ y la reciente ganadora del Goya a la dirección novel y San Pancracio en esta misma categoría, Alauda Ruiz de Azúa (’Cinco lobitos’), han expresado sus reticencias a hablar de una «mirada femenina» para impulsar la creación de más contenido audiovisual por parte de mujeres. «Lo de mirada femenina es bien intencionado para apoyar la voces de mujeres en la dirección. Pero ese término se siente un poco obsoleto porque nos iguala a todas y nos mete en un nicho», ha concluido Ruiz de Azúa.

La presentadora Sara Escudero.

La presentadora Sara Escudero. / Carla Graw

Y del Helga al Gran Teatro, de la mano de los anfitriones de los galardones (la Fundación Rebross) lugar al que los premiados y sus incondicionales seguidores han aplaudido con fuerza. Los Premios San Pancracio han soplado las 30 velas de su cumpleaños. La actriz, humorista, directora y escritora Sara Escudero ha ejercido como maestra de ceremonias y ha presentado los contenidos de la edición del certamen, con especial atención a los protagonistas de los reconocimientos. Igualmente ha levantado las carcajadas entre el público asistente con latiguillos relacionados con las mascarillas de la pandemia, acento argentino o con ‘la gente seta’. Es la segunda vez que se ha encargado de dirigir la cita en la historia del festival. No ha faltado su guiño a Belvís de Monroy en el marco de la España y Extremadura Vaciada.

Finalmente, la gala ha contado con las actuaciones musicales del grupo extremeño Swing Ton Ni Song y del cantaor y guitarrista cacereño, David Rueda. Cierre por todo lo alto. Fundido a negro. Se baja el telón. 

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