La nueva Ley de Bienestar Animal, aprobada el pasado 9 de febrero por el Congreso de los Diputados, impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, recoge una serie de obligaciones para los propietarios de animales domésticos, especialmente perros, que deberán de tenerse en cuenta en el momento en que entre en vigor (aún sin fecha):

1) Contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, sea cual sea la raza y tamaño del perro.

2) Realizar un curso obligatorio que demuestre la capacidad de una persona para hacerse cargo de un perro. Será gratuito y ‘on line’. 

3) Todos los perros deberán superar un test o prueba de sociabilidad. Los que no lo consigan tendrán que salir con bozal y correa corta hasta que la aprueben tras pasar por un adiestrador. Por ello, ya no habrá razas consideradas potencialmente peligrosas.

4) Un perro podrá estar solo en una vivienda un máximo de 24 horas (un gato 3 días). Se prohíbe que el animal viva en balcones o sótanos. La multa puede alcanzar los 10.000 euros.

5) Mantener a las mascotas integradas en el núcleo familiar, en buen estado de limpieza e higiene. Si no es posible, deben permanecer en un alojamiento adecuado.

6) Evitar la reproducción incontrolada, incluso entre animales del mismo hogar, mediante la esterilización. La cría solo podrá ser llevada a cabo por criadores autorizados.

7) Prohibido dejarlos en ningún momento dentro de vehículos cerrados, sometidos a condiciones meteorológicas que pongan su vida en peligro.

8) No pueden dejarse atados ni deambular por espacios públicos sin supervisión.

9) No deben depositar sus excrementos y orines en lugares de paso habitual. Si ocurre, el titular debe limpiarlos con productos biodegradables.

10) Facilitar los tratamientos veterinarios que la Administración considera obligatorios.