PETICIONES PARA LAS ELECCIONES DEL 28-M: HABLAN LOS EMPRESARIOS (IV)

Mercadillos urbanos, más horarios y un ocio coherente: peticiones de la hostelería al próximo gobierno cacereño

Los locales de día proponen recetas para enganchar al turista como un mercado en la ‘Conce’ o una vía verde en La Madrila. Los locales de noche plantean equilibrar su actividad y sus miles de usuarios con las menores molestias

Uno de los numerosos cocineros (Mario & Marieta Gastrobar) que ponen la salsa al sector cada día en Cáceres.

Uno de los numerosos cocineros (Mario & Marieta Gastrobar) que ponen la salsa al sector cada día en Cáceres. / EL PERIÓDICO

La ciudad tiene un buen sector gastronómico. Lo dicen los propios profesionales pero sobre todo lo dicen los comensales cacereños y los miles de turistas que llegan buscando esa buena mesa que ya es sinónimo de Cáceres (restaurantes, mesones, taperías, braserías o bares), sobre todo desde su nombramiento como Capitalidad Española de la Gastronomía en 2015. Pese a ello, todavía hay aspectos que pueden y deben mejorarse. Así lo explican los representantes de la hostelería cacereña 'de día', dentro de la serie iniciada por el Periódico EXTREMADURA para que los distintos sectores planteen sus demandas a los partidos que se presentan a los comicios locales de mayo.

César Martín, presidente de la Asociación Empresarial Cacereña de Hostelería y Turismo (AECAHTUR), confirma el buen momento del gremio, «especialmente porque los propios empresarios no se limitan a la gestión, son a la vez propietarios y trabajadores que echan muchas horas. Esto ha hecho crecer el número de locales, quizás por encima de lo normal, pero mejor abrirlos que cerrarlos», afirma. También influye de forma clara el desarrollo turístico de la ciudad, con datos óptimos. «Pero todavía se deben dinamizar más los recursos culturales, de modo que el visitante se quede más tiempo para ver museos y otros espacios de interés. Ahí los guías tienen una labor importante que redundaría en un aumento de las pernoctaciones y mayores beneficios para todos», señala.

En este sentido, a Cáceres le falta un recurso que tienen «todas las ciudades con gancho turístico y patrimonio histórico que se precien». Se trata, según César Ráez, presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Extremadura (ACOCYREX), de crear un mercado sostenible «que dan ese sabor especial a las ciudades con todo tipo de productos a la venta». La plaza de la Concepción, u otras del casco viejo, serían idóneas según Ráez para sellar ese abrazo de Cáceres con la gastronomía y brindar un lugar con encanto al turismo. «Y es que Extremadura tiene uno de los grandes bienes naturales de Europa, la dehesa, de una riqueza gastronómica increíble. La clase política debe potenciarla como un valor extraordinario», indica.

Hay otros recintos con muchas posibilidades gastronómicas, agrega César Ráez, entre ellos la planta superior del mercado de la Ronda del Carmen (por la que se ha interesado ACOCYREX) y algunos más.

Vía verde

Con el mismo fin, César Martín plantea la conveniencia de crear una vía verde a través de Doctor Fleming para unir Cánovas y el Parque del Príncipe, con su museo de esculturas al aire libre, facilitando así al turista el disfrute de los parques y jardines de Cáceres (está entre los primeros municipios españoles en hectáreas verdes). Se completaría con un bulevar estilo francés en la Madrila, cuyas plazas albergarían también esos mercadillos atractivos que faltan en Cáceres. «Otras ciudades los organizan con el fin de animar al turista a pasear, a comprar artesanía, antigüedades, moda..., y alargar su estancia. Aquí, los arquitectos podrían hacer un buen diseño y ganar un espacio interesante, no todo debe ser la parte antigua», dice.

Los colectivos coinciden en otra petición, dirigida en este caso al Gobierno regional que salga de las urnas en mayo: «Hay que hacer un plan común y reglado para las escuelas de hostelería de Extremadura, porque ahora mismo no salen profesionales con la formación necesaria», se sincera Ráez. «Debe convertirse en una educación dual, con teoría y prácticas en las propias empresas para que técnicamente los alumnos logren los conocimientos que necesita el sector. Eso no ocurre ahora», suscribe César Martín.

Existen otras propuestas, como el aprovechamiento de las escuelas de teatro y música que proliferan en la ciudad «para sacar sus valores a la calle y organizar dinamizaciones en distintos puntos», dice Martín. También la creación de la Biblioteca Gastronómica de Extremadura en la torre frente a Santa María, un espacio que estaría abierto a todos con sala de catas y presentaciones, huerto urbano y mirador de aves en la terraza, recuerda Ráez. El ayuntamiento no es contrario a cederlo a ACOCYREX, pero falta financiación.

Finalmente, el sector recuerda la necesidad de abordar «seriamente» las conexiones. «Necesitamos una autovía que nos abra hacia Badajoz y Portugal, y un tren adecuado». 

La noche

En cuanto al ocio nocturno, es un hecho que viene desde tiempos pretéritos y de momento seguirá existiendo como escape y diversión social. También resulta evidente que las ciudades (entre ellas Cáceres) venden su ambiente para completar la oferta al turista. Y parece obvio que los ayuntamientos deben garantizar el descanso. Sin embargo, si se meten estas certezas en una coctelera, sale un bebistrajo bastante complicado de tragar para unos y otros. Todos pierden algo y nadie gana todo. 

Por ello, los locales de copas de Cáceres también quieren ofrecer sus propuestas a la corporación local que salga de las urnas el 28 de mayo. La Asociación de Hostelería Zona Pizarro (una de las áreas por excelencia) pide ante todo al Gobierno municipal que resulte elegido en un par de meses, que «lleve trazado el modelo de ocio que quiere para poder desarrollarlo junto con la hostelería». Y es que los partidos no han tenido claras sus líneas desde hace mucho tiempo: «Por ejemplo, el ayuntamiento vende Cáceres como una ciudad de festivales, estamos volviendo a ser un espacio de música e iniciativas culturales, una idea que nos parece fenomenal, pero luego resulta incoherente que cuando esas actividades acaban por la noche, sea también la hora de cerrar los locales y toda la gente se quede en las calles sin opciones».

En Pizarro consideran que se solucionaría con un diálogo entre sector y ayuntamiento para coordinarse e ir casando estas situaciones. «Si un festival atrae a 10.000 personas y acaba a las 3.00, esa noche debería ampliarse el horario por pura lógica. Porque cuando la gente viene, les cerramos las puertas». Y ello justo provoca «que el público se ponga a deambular por la calle y se genere el mayor ruido. Dentro de los locales, las molestias son siempre menores», destaca el colectivo. Concretamente, Pizarro debe cesar su actividad a las 3.00 los viernes y sábados, y a las 2.30 el resto de los días.

Esta misma propuesta es la que sostiene Juan Miguel Olmeda, uno de los empresarios más representativos de la noche cacereña, ya que regenta un local en Pizarro y dos en la Madrila. Tiene clara su solución para esta segunda zona, la más simbólica del ocio. «En invierno cerramos a las 4.30 y en verano a las 5.30. Con hora y media más en invierno, y una en verano, como hacen ya muchas comunidades, se acabarían buena parte de las molestias». En la Madrila saben que se trata de una competencia de la Junta, pero el ayuntamiento puede presentar sus argumentos. «Solo con eso se arreglaría casi totalmente --explica Olmeda--, porque ahora, cuando por ejemplo cerramos los jueves a las 4.00, la gente sale en tromba de los locales y no quieren irse a casa, hay voces, coches pitando… Si dejas hasta las 6, la salida sería paulatina, sin escándalos», aduce.

La policía «ayuda»

Eso sí, dichas ampliaciones solo serían factibles para los locales adaptados e insonorizados, que han invertido en amortiguar las molestias, con licencia de café concierto. «Evidentemente no se puede permitir la misma banda horaria a quienes no cumplen estas condiciones». Por esa misma razón, valoran que la policía siga haciendo controles en la zona. «Su presencia es para nosotros un descanso, una gran ayuda, porque la gente en la calle deja de montar escándalo», reconoce Olmeda, quien entiende «perfectamente» las quejas de los vecinos ante estos alborotos. «Somos empresarios y trabajadores, a veces nos señalan, pero en realidad nos dedicamos a una actividad que mucha gente demanda», sostiene.

Existen otras propuestas, por ejemplo la eterna petición de la zona Pizarro de poder colocar veladores. «En pandemia toda la ciudad ha tenido derecho menos nosotros, debe ser la única calle donde no es seguro. Tampoco pedimos veinte mesas, sino cuatro veladores en la puerta para que la gente no salga a fumar a mitad de la calle», argumentan. Por último, desde Pizarro también dejan claro al próximo Gobierno local su oposición a la mina. «Somos partidarios de una ciudad turística y de ocio, no de una ciudad minera. Sabemos que el litio es el nuevo petróleo, pero no en la puerta de Cáceres», matizan. 

Por cierto que la inflación está haciendo mella en el gremio por el coste de la luz y las bebidas, y el menor poder adquisitivo del público. «Las copas se vende a 6-7 € cuando su precio está en 8 -9. No podemos repercutirlo en el cliente ahora, y los horarios tampoco ayudan».