Intervienen de urgencia en la Torre de Bujaco para evitar más desprendimientos

La Torre de Bujaco se ha sometido este lunes a una intervención de urgencia para evitar que se produzcan más desprendimientos de material de sus muros. Esta actuación fue anunciada por el propio ayuntamiento después de que el pasado viernes el monumento protagonizara un incidente debido que piedras de la fachada de mampostería se desprendieron y cayeron desde una altura considerable hasta el suelo.

Afortunadamente, no hubo que lamentar ningún daño personal, no obstante, como medida de precaución, se acordonaron las inmediaciones. Coincidía, además, que la plaza era escenario un día después de un macroconcierto que finalmente congregó a 15.000 personas, por lo que por seguridad instaló unas vallas altas por si se producía alguna réplica. 

Acordonada la Torre de Bujaco de Cáceres por desprendimientos

Tras el derrumbe del material, una situación que tanto ayuntamiento como consorcio Cáceres Ciudad Histórica consideraron habitual debido a la antigüedad del monumento y al impacto que generan sobre los muros el clima y las aves. De hecho, achacaron los desprendimientos a la unión de estos tres factores. 

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron de forma inmediata tanto el alcalde Luis Salaya como el concejal de Patrimonio José Ramón Bello. También estuvieron presentes miembros del consorcio Cáceres Ciudad Histórica para evaluar los daños. En todo momento se mantuvo la certeza de que este incidente no hace peligrar la estructura de la torre. 

De esta forma, los albañiles de la empresa Abreu, la única que tiene autorización para actuar sobre el patrimonio, iniciaron esta mañana los trabajos para asegurar la fachada. Así, desde primera hora los viandantes pudieron observar cómo una grúa apuntalaba de forma simbólica los muros de la torre. Los trabajos se prolongaron durante toda la jornada. Se da la circunstancia de que los trabajadores de Abreu intervinieron también con carácter urgente hace tan solo unos días en la ermita de la Soledad en el segundo incidente relacionado con el patrimonio cacereño en menos de un mes. 

En esta ocasión fue una incidencia provocada por un camión que chocó contra la fachada principal del templo y provocó el derrumbe de uno de sus muros. Tras apenas dos semanas de trámites, las tareas para reparar la fachada y devolverla a su estado original arrancaron a mediados de mes. En un principio la previsión que contemplaba la cofradía es que se extendieran durante al menos dos semanas, pero los albañiles completaron el encargo en apenas dos días. 

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