La Casa de la Madre de Cáceres, sin memoria

La Casa de la Madre de Cáceres es apenas ya un recuerdo engullido por las excavadoras. Su demolición para albergar en el Palacio de Godoy lo que será el Hotel Hilton ha vuelto a traer a la memoria este lugar donde vinieron al mundo más de 25.000 cacereños y que en 2011 ocupó el foco de la actualidad en relación al caso de los niños robados en España durante la dictadura franquista y los primeros años de la democracia.

Se sospecha que la Casa de la Madre fue utilizada como uno de los centros donde se llevaron a cabo las adopciones ilegales de bebés. De hecho, algunos testimonios indican que el Palacio de Godoy fue usado como lugar de acogida temporal para los niños antes de que fueran entregados en adopción.

La reforma del hotel de Godoy en Cáceres tumba la Casa de la Madre

A pesar de que la Casa de la Madre, en la calle Camberos, ha sido señalada en varias ocasiones como uno de los espacios donde se perpetraron estos delitos, hasta el momento no se ha demostrado de manera concluyente su participación en los mismos. El caso de los niños robados en España sigue siendo uno de los mayores escándalos de la historia del país, y ha afectado a miles de familias que todavía buscan a sus hijos desaparecidos.

Las fiscalías provinciales de Cáceres y Badajoz recibieron hasta siete denuncias por casos de niños presuntamente robados en centros sanitarios. Sin embargo, a día de hoy no hay un solo imputado y la propia Fiscalía confirmó que no existe ninguna causa abierta, por lo que las que en su día se abrieron terminaron siendo archivadas.

Uno de los testimonios más terribles fue el de María Jesús Luceño, que buscó a dos hermanos en la Casa de la Madre, uno nacido el 6 de enero de 1956, y otro el 31 de marzo de 1957. «Mi madre preguntó por qué se le morían los niños si habían nacido bien. Le dijeron que porque ella tenía algo en la sangre que impedía que siguieran con vida; pero yo nací en 1959 y otra hermana que tengo en 1964», relataba Luceño.

Otro de los casos estremecedores fue el nacimiento de un bebé en marzo de 1965. La madre, una mujer de Coria, tuvo gemelos. Le dijeron que uno había nacido muerto. La hija fue la que denunció los hechos. Entonces narró que en esa misma casa había ingresado la mujer de un guardia civil, en un principio muy apenada y que al poco tiempo salió con un bebé en brazos, algo que les resultó sorprendente.

En el San Pedro

Otro de los dramas fue el que vivieron Maxi Pardo y su familia, aunque esta vez en el Hospital San Pedro de Alcántara. Residente en Bilbao, habla para este periódico al otro lado del teléfono. «Sucedió en el año 60. Mi madre tuvo un parto gemelar. Le dijeron que uno de los niños había muerto. La causa está sobreseída. Nos comentaron que no había pruebas suficientes. Fue imposible apenas avanzar. Cuántas cajas habrán llegado vacías a los cementerios», acierta a decir, resignada ya y segura de a su hermano lo robaron.

«Mi madre preguntó por qué se le morían los niños si habían nacido bien», contaba María Jesús Luceño

Cuentan que en el periodo franquista, el palacio fue utilizado como sede del Tribunal de Menores, donde se juzgaban casos relacionados con menores de edad que habían sido separados de sus familias debido a la Guerra Civil y la represión política. Según algunos testimonios, en este tribunal se llevaron a cabo juicios injustos y arbitrarios, donde se les negaba a los padres la posibilidad de recuperar a sus hijos.

La Casa de la Madre funcionó entre 1943 y 1973, relata el cronista oficial de Cáceres, Fernando Jiménez Berrocal, aunque sus orígenes hay que buscarlos en el siglo XVIII cuando el palacio se construyó por orden de Francisco de Godoy, un noble local que ostentaba el cargo de gobernador de Cáceres. El edificio fue diseñado por el arquitecto italiano Giovanni Battista Contini y destaca por su fachada de estilo neoclásico con elementos decorativos de estilo barroco.

Fue en 1943 cuando la institución franquista Auxilio Social, una organización de socorro humanitario, transformó parte del inmueble palaciego en un paritorio para mujeres de toda la provincia, la mayoría con escasos recursos económicos. La Casa de la Madre, uno de los lugares referentes (para bien y para mal) de la historia de Cáceres, es ya un espacio sin memoria reducido a escombros.