Cáceres consiguió en el año 2016 una financiación de 10 millones de euros de fondos Feder para un programa de inversiones en el norte, centro y oeste de la ciudad. Ese cantidad se completaba con la cofinanciación municipal de 2,5 millones. En total, 12,5. Todo el programa tenía que estar ejecutado y certificado en diciembre de 2022. Pero en 2021, el consistorio logró una prórroga de un año justificando la solicitud por, entre otras causas, el parón de actividad que generó la pandemia. Hay de plazo hasta el último día de este año. La prórroga se solicitó no solo para no perder el dinero por no dar tiempo a gastarlo, sino para evitar posibles devoluciones de cantidades ya abonadas o descertificaciones de gastos.

Pero en las primeras semanas de 2023 aún quedaban por licitar actuaciones por un valor de 4,3 millones de euros, en su mayoría de uno de los cuatro objetivos temáticos de la inversión total, el de la regeneración económica y social del entorno urbano en áreas desfavorecidas, del que a comienzos de este año todavía no se habían licitado casi 3 millones.

Lo que está en juego es, al menos, la parte de la financiación con fondos europeos de las intervenciones que no se lleguen a ejecutar ni certificar dentro del plazo de finales de este año. A comienzos de 2023, teniendo en cuenta solo las intervenciones que estaban sin licitar, esa cantidad superaría los tres millones de euros. En estos fondos, la participación de la financiación europea es del 80%. 

Para minorar el riesgo de perder financiación, el gobierno local pretende adquirir el edificio de las Trinitarias, en la parte antigua, para justificar la actuación de la que hay un mayor importe sin licitar. Esta es la creación de una comunidad de emprendimiento y resilencia del corredor ambiental (centro-oeste de la ciudad). Para la misma se presupuestaron 1.061.496 euros. En las primeras semanas de este año no se había licitado nada de esa iniciativa. En febrero desde el gobierno se confirmó que se quería utilizar esta partida para la adquisición del edificio de las Trinitarias (puede que no solo sirva con la compra del inmueble, sino que también antes de la finalización de 2023 se debería de dotar de contenido al edificio con la comunidad de emprendimiento).

En las primeras semanas de este año también estaban sin licitar programas para la atención a personas en riesgo de exclusión social por importe de 885.000 euros, además de otros 851.000 euros para planes de recursos y de integración social. En este eje o área, el de la regeneración social de áreas desfavorecidas, es en el que hay más dinero en juego para cumplir con los plazos de ejecución.

En el área o eje para fomentar la movilidad urbana sostenible y la eficiencia energética, a comienzo de este año estaban sin licitar el programa piloto de aparcamiento inteligente en el casco histórico y el plan de promoción y análisis de la eficiencia energética. 

El mayor cumplimiento de los objetivos y plazos está en el eje de intervenciones para la mejora del medio ambiente. El motivo es que dentro de esta línea de actuación están los más de 3,5 millones de euros que se destinaron a la ampliación del parque del Príncipe, que es la principal obra que se proyectó con la estrategia de desarrollo urbano sostenible que fue la que el gobierno local elaboró en los años 2015 y 2016 para la obtención de los fondos Feder.

En el objetivo o eje de promoción de las tecnologías de información y comunicación a través de actuaciones de la administración electrónica y las smart cities, no se habían licitado a comienzos de este año dos intervenciones por un valor de más de 350.000 euros.

Cuando en 2016 se presentó este plan de intervención en la ciudad con fondos europeos se justificó, entre otros objetivos, en la creación de un corredor que comunicase el centro con el parque del Príncipe y mejorase la accesibilidad. Además de la ampliación de este espacio verde, que es la intervención más destacada, también se han financiación con estos fondos europeos la semipeatonalización de la calle Viena y la reforma de la calle Alzapiernas.