EL OBSERVATORIO DE SOSTENIBILIDAD CALCULA UNA SUBIDA MEDIA DE 2,61 GRADOS CENTÍGRADOS EN EL PAÍS

Cáceres ganaría tres grados de calor en 2050 si las emisiones no bajan

Entre los años 1900 y 2018, la ciudad ha registrado un aumento de 1’33 grados. De no revertirse, las olas de calor, sequías e incendios serían las principales amenazas

Un hombre se refresca en una de las fuentes de la plaza Mayor de Cáceres. En julio pasado se llegó a una máxima absoluta e histórica de 44,9 grados.

Un hombre se refresca en una de las fuentes de la plaza Mayor de Cáceres. En julio pasado se llegó a una máxima absoluta e histórica de 44,9 grados. / EL PERIÓDICO

El Observatorio de Sostenibilidad advierte de una subida media de temperaturas en España de 2,61 grados centígrados en el horizonte 2050, si continúa la tendencia actual observada en las emisiones contaminantes y si no se realizan actuaciones de mitigación. Las ciudades que más elevarían sus termómetros serían Ciudad Real, Madrid, Cuenca, Guadalajara, Ávila, Soria, Sevilla, Jaén, Cáceres y Badajoz, es decir, la meseta, Extremadura y norte andaluz. Si se mide por provincias, Cáceres estaría entre las más afectadas junto con Badajoz, Córdoba, Jaén, Ciudad Real, Segovia, Guadalajara y Soria, todas ellas con un incremento medio de 3 grados, por detrás de Toledo (3,2) y Madrid, Ávila y Cuenca (3,1).

Este mapa ha sido elaborado a partir de las previsiones de ‘The Revelator’, pero el Observatorio de Sostenibilidad también toma los datos del programa europeo Copérnicus para constatar que efectivamente esos aumentos se vienen produciendo. En concreto, durante el periodo 1900-2018, estudiado en 59 ciudades españolas donde habitan 16,5 millones de personas, las temperaturas se han incrementado 1,31 grados. Cáceres está en el puesto 24 con una subida de 1,33 grados en esos 118 años, ligeramente por encima de la media. El principal problema radica en que Cáceres ya parte de unas temperaturas más elevadas que las de otros territorios de la geografía española.

En el total del país, la temperatura media anual ha pasado de 14,2 grados a 15,6 grados, si se comparan las dos primeras décadas del siglo XX con las dos primeras décadas del siglo XXI.

Las ciudades con mayores subidas han sido Córdoba (1,9 grados) Linares (1,9) y Cuenca (1,8). Las menores variaciones se han dado en Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo (0,7 grados), pero en todas y cada una se ha producido un incremento del termómetro porque el fenómeno es absolutamente global a lo largo y ancho del país. Por tanto se puede asegurar que el conjunto de la población española ya está sometida a este cambio.

La comparación de los datos de Copérnicus con las estaciones de la Aemet a lo largo de dicho siglo son similares, si bien la Aemet arroja incluso valores superiores. De hecho, otro informe del Observatorio de Sostenibilidad basado en la Aemet revela una subida media en el conjunto de España de 0,58 grados en la década 2011-2020, respecto al periodo 1981-2010. Este aumento fue superior (0,73 grados) en las ciudades por sus especiales características (coches, asfalto, industria, edificios...). La Aemet también marca un incremento de la temperatura media anual de todo el país, que pasó de 13,6 grados a 14,2 si se comparan ambos periodos. Cáceres se situó en un tramo intermedio, pero cuando se habla de proyecciones para 2050, se traslada a la parte alta.

Los estudios más reciente del Instituto Goddard de la NASA sitúan la década 2011-2020 como la más cálida desde que existen registros. Luego, en 2022, se han superado marcas históricas de temperaturas. Cáceres, según la Aemet, tuvo una máxima absoluta de 44,9 grados en julio y una media de máximas también de record: 38,1. Basta decir que la ciudad superó los 40 grados durante nueve jornadas en julio y otras dos en agosto.

Existe un estudio que detalla las principales amenazas del cambio climático en Cáceres si no se frena el ritmo de las emisiones. En realidad sería una combinación de calor extremo con sequías cada vez más prolongadas, que originarían un tercer efecto: los incendios forestales. Todo ello viene recogido en el Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES), elaborado en la pasada legislatura por el ayuntamiento cacereño, la Agencia Extremeña de la Energía y Disaim Ingeniería. El propósito no es alarmar, sino comenzar a aplicar medidas que puedan frenar la tendencia.

Principales riesgos

Este estudio se basa en los mapas de vulnerabilidad urbana que ha desarrollado la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Analiza en primer lugar el calor extremo, al ser el riesgo climático más destacado, especialmente cuando se suceden días y noches cálidas (olas de calor). Cáceres, por su ubicación al sur de Europa, tiende a niveles elevados en los próximos cien años. Ya supera los 35 grados durante una media de 35 días anuales (análisis del periodo de 1987-2016). La combinación de días calurosos (+30 grados) y noches tropicales (+20 grados) también se sitúa ya en 24 jornadas por año.

La sequía es la segunda amenaza del cambio climático. Desde 1960 disminuyen en Cáceres los periodos de 5 días consecutivos de lluvia mientras aumenta la demanda de agua. Las proyecciones de la AEMA sitúan Extremadura dentro de la zona más afectada por el incremento de las sequías en Europa, solo por detrás de Almería y Murcia, agravada además por tener dos cuencas ya muy explotadas (Tajo y Guadiana). Aunque no a corto plazo, se alerta de un riesgo ‘alto a ‘muy alto’ si no se toman medidas.

El calor y las sequías provocarían más incendios forestales. Cáceres se encuentra en un percentil ‘medio-alto’ de peligro, pero tiene una proyección de claro aumento durante los próximos cien años, según PACES. A corto plazo no se intuyen graves consecuencias.

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El cambio climático hace más frecuentes los eventos de calor extremo, con temperaturas de verano que se extienden hasta las estaciones intermedias de primavera y otoño. En las ciudades alcanzan todavía mayores valores, hasta tal punto que el calor urbano extremo resulta una amenaza para la salud pública, según el Observatorio de Sostenibilidad. De hecho, el principal objetivo de esta entidad es analizar los problemas para superarlos. Respecto a la subida de las temperaturas, plantea una serie de soluciones a corto y largo plazo para mitigar parte de sus consecuencias.

Porque entre 1987 y 2018 casi se ha duplicado la superficie artificial del país, es decir, los terrenos ocupados por edificios, asfaltos, aceras, empresas..., pasando de 670.000 hectáreas a 1,3 millones. Esto es importante porque las ciudades superan en 2 o 3 grados la temperatura del entorno rural. De ahí que el Observatorio de Sostenibilidad llame a instituciones, empresas y sociedad en general a adoptar medidas «muy serias y muy radicales» a fin de adaptarse al incremento del calor y amortiguarlo.

Así, propone campañas de alerta temprana y comunicación a la población con mayor riesgo; aumentar el número de árboles, jardines, cubiertas y fachadas verdes; más agua en las ciudades con fuentes, láminas de agua y humedales; pavimentos drenantes para favorecer la infiltración del agua; creación de anillos verdes como bosques urbanos y corredores ecológicos; habilitar tejados solares que proporcionan sombra y producen electricidad barata; detección de las poblaciones más vulnerables; o contención del tráfico de combustibles fósiles. 

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