Las 10 normas para asistir a las procesiones en Cáceres

La Semana Santa de Cáceres, al margen de su contenido religioso, es un evento multitudinario más. Y como todo acontecimiento debe seguir unas recomendaciones para garantizar la seguridad, pero también su normal discurrir con el fin de que otros espectadores puedan disfrutarlo. Si en un teatro o en un partido de fútbol hay normas, con más motivo debe haberlas en las procesiones que discurren por la vía pública, que abarrotan calles y plazas, que sacan de los templos un patrimonio con una antigüedad de hasta siete siglos, donde los cofrades van realizando un ingente esfuerzo, muchas veces con la visión limitada por el capuchón o el verduguillo.

Cáceres: más Pasión... y más costes

Son 24 estaciones de penitencia con valores culturales, turísticos y patrimoniales, pero también, y muy especialmente, religiosos, lo que además invita a respetar lo que allí se ve y se hace, por cierto como en muchos eventos. Se trata además de una Fiesta de Interés Turístico Internacional. Por todo ello, la Guía de la Semana Santa incluye el ‘Decálogo del Comportamiento Respetuoso en las Procesiones Cacereñas’, que invita al ciudadano y al turista a seguir estas sencillas normas «para contribuir al mayor realce de la celebración. Algunas son específicas para la Semana Santa; otras son simplemente de cortesía o de elemental educación.

1. Silencio ante las comitivas y sus tallas

«En general, guarda silencio y respeto al paso de las procesiones», recomienda este decálogo. Al igual que en otros eventos, y especialmente en una estación de penitencia, un ambiente recogido facilita la labor cofrade pero también ayuda al público a vivir las sensaciones que despierta un crucificado del siglo XIV al que mecen suavemente los hermanos.

2. No cruzar en medio de las filas de hermanos

El decálogo es claro en este punto: «Nunca cruces a través de una procesión, y aun menos la recorras longitudinalmente». Antes de su llegada resulta lógico que el público busque sitio o que las personas que no quieren verla, pasen hacia sus destinos. Pero una vez en plena procesión, atravesarla no parece lo más considerado ni prudente. Solo son nueve días al año.

3. Elegir la ubicación para estar hasta el final

La guía de buenas prácticas recomienda seleccionar un buen emplazamiento (con calles alternativas para volver a casa o acudir luego a donde se desee), para no tener necesidad de salir de la procesión a través de la misma. La información y las múltiples guías disponibles ayudan en este objetivo.

Una guía de bolsillo pone a mano los datos de las 24 procesiones de Cáceres

4. Evitar las pipas y no arrojar cáscaras al suelo

No está ni mucho menos prohibido, pero el decálogo invita a evitar comer pipas, frutos secos y similares al paso de una procesión. Por supuesto, no se deben arrojar las cáscaras al suelo, porque los recorridos quedan muchas veces en mal estado justo cuando la ciudad revienta de turistas. La labor de Conyser en este aspecto es rápida.

5. Las fotos están bien, pero con discreción

A las procesiones, y a la ciudad en su conjunto, les viene muy bien toda la divulgación que surja de las fotos y vídeos que graba el público, constituyen una gran promoción. «Pero no a costa de que se interfiera en el cortejo para fotografiar o filmar. Respeta, por favor, esta regla de oro, muy demandada y agradecida por las hermandades y cofradías», subraya el decálogo.

6. Consideración con todos los participantes

La procesión acaba cuando desfila el último de sus participantes, sean hermanos de cierre, o bien una banda de música. Resulta demasiado habitual que el público rompa filas cuando aún pasa la parte final del cortejo, cuando los músicos están tocando y se ven interrumpidos por voces e incluso algún golpe. «Respeta con tu silencio a las bandas, sobre todo cuando cierran un cortejo», dice la guía.

7. La duda sobre la conveniencia de aplaudir

En Cáceres se considera costumbre general no aplaudir una maniobra complicada de los hermanos de carga o una saeta. Es cierto que las hermandades de costaleros no solo lo toleran más, incluso lo consideran una motivación. El mejor consejo pasa por seguir lo que hace una mayoría que lleva décadas viendo las procesiones cacereñas.

8. Siempre cortesía con personas vulnerables

El decálogo pide a los asistentes a las procesiones cacereñas que sean especialmente corteses con los niños, los mayores o las personas con discapacidad, y les cedan ese sitio en primera fila, aunque lo hayan conseguido a costa de llevar tiempo esperando.

9. El móvil rompe la estética del momento

También invita a silenciar el teléfono móvil al paso de los cortejos cofrades. Contemplar a una Dolorosa del siglo XVI y que salte la última canción de Shakira no es lo más educado con los asistentes. De hecho, se hace lo mismo en el cine o el teatro.

10. Disfrutar con los propios ojos

Por último, el decálogo recuerda que está muy bien hacer fotos y vídeos, que se inmortalice el ambiente con el móvil, «pero levanta la vista, mira y disfruta directamente. Sumérgete en una celebración de siglos, única en el mundo: la Semana Santa procesionando por Cáceres», concluye con su mejor consejo.

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