El Ayuntamiento de Cáceres prevé «licitar en breve» la obra (presupuestada en 1,2 millones de euros y sufragada al completo por las arcas municipales) que supondrá el ansiado derribo del Bloque C en Aldea Moret, un edificio de viviendas sociales (tapiado hace una década tras convertirse en un lugar inhabitable), que el propio regidor, Luis Salaya, ha calificado de «monumento a la marginalidad» y fue uno de los compromisos adquiridos en la campaña de 2019.
Ahora, tras buscar diversas fórmulas para acometer la actuación, que siempre estuvo cuantificada en torno al millón de euros, ese derribo está más cerca. Así lo manifestaba ayer la concejala de Economía y Hacienda, María Ángeles Costa, tras la celebración de la comisión informativa en el ayuntamiento, en la que se aprobaron varios suplementos y créditos extraordinarios con un importe que supera los 13 millones de euros; para lo que se hará uso del remanente, dado que el presupuesto está prorrogado.
Proceso participativo
Según la edil, «ya se ha adjudicado el proyecto, pero no podíamos presupuestar sin conocer. Ahora que ya está entregado el proyecto esperamos que pueda iniciarse en breves fechas, tras sacarlo a licitación, para acometer una obra tan demandada en ese barrio desde hace muchos años». El propio Salaya manifestaba el pasado mes de febrero que su voluntad y la de su equipo de gobierno es «intentar a toda costa que antes de las elecciones haya una máquina picando» para que se inicie el prometido derribo del edificio de más de 6.832 metros cuadrados y más de 21.000 metros cúbicos de volumen. Tras el derribo llegará otro proceso participativo para diseñar el futuro espacio. «Queremos que los vecinos también sean protagonistas de este proceso tan importante y tengan un edificio acorde con sus necesidades», expresan desde el consistorio.
«Queremos que los vecinos también sean protagonistas de este proceso tan importante y tengan un edificio acorde con sus necesidades»
Dudas con la adquisición de las Trinitarias
La Comisión de Economía y Hacienda dio luz verde a la ejecución de más de medio centenar de actuaciones tirando de remanente de tesorería. Actuaciones que ya adelantó este diario el pasado martes. Entre ellas, la más criticada por el PP es la proyectada compra del edificio de las Trinitarias en la ciudad monumental, por parte del Gobierno local, que el portavoz del PP, Rafa Mateos, ha calificado de «intento desesperado de justificar dinero con un proyecto poco meditado». Mateos ha criticado que Salaya recurra al remanente «para tapas agujeros y cerrar en un mes lo que no ha hecho en cuatro años». Y «a modo de huida desesperada, el equipo de Salaya pretende comprar a prisa el edificio de las Trinitarias para un proyecto muy poco meditado y que podría hacer aguas ante el comité evaluador; con el fin de no perder fondos DUSI» de Europa.
También incide el popular en que «Salaya pretende presupuestar a un mes de las elecciones obras que no ha sido capaz de ejecutar, a pesar de ser buque insignia de su programa electoral», como el citado derribo del Bloque C. No obstante, para los populares el «caso más flagrante» es el de la segunda fase de la rehabilitación de la muralla, que se paralizó por falta de financiación al rechazar el Ministerio de Ministerio de Transportes y Movilidad (Mitma) la concesión de la subvención aprobado a priori, por cambios en el proyecto inicial. Un asunto que se ha judicializado, y que ahora se presupuesta la actuación en otro millón de euros (financiados íntegramente por el consistorio).
Costa respondió a Mateos, asegurando que el popular «trata de confundir a la ciudadanía con afirmaciones que no se corresponden con la realidad, ya que la ciudad está avanzando y con el remanente se van a llevar a cabo y a continuar proyectos muy importantes para Cáceres». Y en cuanto a los fondos DUSI, «cuando llegamos al Gobierno local el grado de ejecución era mínimo, y en esta legislatura estamos en unos niveles muy altos». Por último, incidió en que «nos sorprende que hable de la muralla, porque al contrario de lo que ocurrió en la anterior legislatura, no hemos dejado pasar un plazo en una subvención, sino que este tema se encuentra en vía judicial. Pero no podíamos dejar paralizada una obra tan importante para la ciudad; es una cuestión de responsabilidad”.
El destino del remanente: 13 millones de € para medio centenar de actuaciones
El elevado remanente de tesorería con el que se cerró la liquidación del presupuesto de 2022, que alcanza una extraordinaria cifra de 16,3 millones de euros, ha permitido al Gobierno local de Salaya maniobrar al final de la legislatura para elaborar una suerte de presupuesto in extremis con medio centenar de actuaciones por valor de 13.063.604 euros.
Entre las actuaciones más cuantiosas, además de las mencionadas del Bloque C, la muralla y las Trinitarias (que supondrá un gasto municipal de 212.000 euros cofinanciado con fondos de Europa por 800.000 euros), se encuentran: 840.000 euros del remanente para la construcción de la neocueva de Maltravieso, que costará un total de 4 millones con la cofinanciación: 1,2 millones que se destinan al suministro de energía eléctrica y 168.000 a gas y gasoil (tras quedar desierto en enero el contrato de suministro de energía eléctrica y gas de las instalaciones y edificios municipales); así como 225.000 a subvencionar el autobús urbano para menores de 16 años, entre las actuaciones de mayor cuantía.
También destacan el carril-bici en la avenida de la Hispanidad (271.000 euros) y el Centro Cívico de Santa Lucía (125.000 euros). Y unos casi testimoniales 36.000 euros para la creación de la anunciada la creación de la marca de calidad Cáceres Ciudad de Festivales, una de los requisitos de Unidas Podemos para apoyar los anteriores presupuestos.