la carrera de caballos es fiesta de interés turístico regional

Arte, emoción y arena en La Corredera de Arroyo de la Luz

La localidad cacereña celebra el Día de Luz en medio de una gran expectación, miles de personas y sin incidentes

Hay expectación, una expectación brutal en Arroyo de la Luz. Todos los años, por estas fechas, la simbólica calle Corredera se convierte en una alfombra de arena para caballos y carrozas, un espacio escénico donde se han dado cita la pasión de 200 jinetes y amazonas, el sentir popular, el espectáculo… La historia de un pueblo que vive en sus tradiciones, en los ritos que se renuevan como las estaciones y le hace recobrar la plenitud de su esencia transformando lo cotidiano en magia.

La presencia de residentes y turistas es muy visible por las calles. «Vienen de forma particular, pero también en grupos. Desde todos los puntos de Extremadura, Madrid, País Vasco, Galicia... Es muy importante conservar las tradiciones que nos legaron nuestros antepasados», ha explicado Jesús Fuentes, vecino del municipio cacereño que se vuelca con la festividad del Día de la Luz

Una fiesta que se remonta al rey Alfonso IX

Los orígenes del Día de la Luz se vinculan a la leyenda de ‘La batalla del Pozo de las Matanzas’. Según ésta en abril de 1229, el rey Alfonso IX luchaba contra los musulmanes en una batalla en la Dehesa de la Luz. Como los cristianos perdían la contienda, uno de ellos se encomendó a la Virgen de la Luz. Ésta se apareció en lo alto de una encima y cegó a los adversarios, por lo que los cristianos pudieron remontar aquel envite. Para anunciar la victoria varios jinetes regresaron al pueblo al galope, haciendo el recorrido que actualmente se rememora.

Minutos antes de las doce del mediodía, en la plaza de San Sebastián han esperado con nerviosismo e ilusión los que estaban por adentrarse en la carrera. Es el lugar ideal para captar instantáneas únicas, como lo ha sido igualmente contemplarlo desde cualquiera de los puntos de La Corredera para visualizar al detalle las salidas y recogidas. Allí, los turistas han disfrutado de una mayor cercanía con los corceles. «No paran de pedirnos fotografías. Para los de aquí es algo normal, aunque para la gente que viene de fuera es una novedad», ha señalado Lucía Mirón, una joven amazona.

«Atención a la salida, por favor, permanezcan atentos a la salida de los caballos, no les den la espalda en ningún momento y no crucen la calle durante la carrera», ha resaltado el speaker una y otra vez por la megafonía.

Día de la Luz en Arroyo de la Luz

LORENZO CORDERO

Julio Fondón, veterano corredor que siente verdadera pasión por los caballos, ha inaugurado la arena de La Corredera en el Día de la Luz. El paso por la carrera, ha admitido, es un subidón de adrenalina. «El trayecto se hace muy corto, pero es muy emocionante. Galopando con Luna oigo gritar y vitorear a la gente, pero tienes que tener todos los sentidos puestos en las riendas, en el animal… No queda tiempo para nada más, ni para estar atento a nadie. Con éste ya son 25 años los que llevo saliendo», ha destacado con una sonrisa.

Sin duda, han sido momentos únicos. En solitario o en las llamadas colleras, han bajado a toda velocidad en medio de la euforia local. La bajada de los jinetes y amazonas, vista desde un balcón, se ha asemejado a una cremallera humana que se abre y se cierra. El público ha aplaudido a los caballistas desde la calle y los balcones mientras han degustado deliciosas viandas típicas de la tierra. El narrador ha anunciado la llegada de los corredores y ha indicado el número de caballos, así como a la altura de qué calles se encontraban. Además, ha habido una pantalla gigante de led en la plaza de la Constitución para que nadie se perdiera un solo segundo del asombroso espectáculo.

«Se pasan muchísimos nervios, sobre todo cuando va a llegar la hora de salir», ha apuntado Carlos Amador, de 16 años, un arroyano que ha salido por primera vez en la fiesta. «Me ha hecho una ilusión tremenda. Supone una gran responsabilidad que pesa, cuando estás ahí, porque sabes que cualquier fallo no te repercute únicamente a ti».

Y tras la descarga de adrenalina de los caballistas, el desfile de las cuatro carrozas temáticas se ha apoderado de La Corredera, tornando el fervor de los corredores en un ambiente de diversión y risas animado por los llamativos disfraces de los carruajes, en la que han participado unas 400 personas.

La jornada ha transcurrido sin incidentes graves, a excepción de algún mareo leve o por caídas de caballo. El Ayuntamiento de Arroyo de la Luz, la Junta de Extremadura y la Delegación del Gobierno han coordinado un amplio dispositivo de seguridad, con la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, agentes de seguridad privada, distintos puestos de sanitarios, ambulancias y voluntarios de DYA...

«Está todo perfectamente coordinado para que, como cada año, la fiesta que alberga unas 15.000 personas pueda transcurrir con normalidad, sin incidencias, y que, por tanto, los caballos y las carrozas sean los auténticos protagonistas del día más identificativo de Arroyo», ha expresado el alcalde, Carlos Caro, satisfecho y aliviado de que su pueblo brille con luz propia en la arena de La Corredera.