El presente 2023 podría ser el Año Cero para la ermita de San Jorge, incluida desde hace años en la infame Lista Roja del colectivo Hispania Nostra, por encontrarse «muy deteriorada, abierta a la intemperie y sujeta a fuertes humedades», debido a que se encuentra semi hundida y sirve de abrevadero para animales, en un pintoresco paraje (a las afueras de Cáceres) atravesado por una vía pecuaria y junto a la denominada Torre de los Mogollones, donde antiguamente se asentó un poblado (a 12 kilómetros de la capital cacereña).
Hispania Nostra además lo califica de un «caso escandaloso de abandono de patrimonio histórico». Tras años de incertidumbre y sufrir varios derrumbes parciales, la ermita parece que verá la luz este año e iniciará un proceso de rehabilitación que suponga la protección de este patrimonio singular del siglo XIV, que alberga frescos de gran valor del pintor extremeño Juan de Ribera.
Cronograma
El paso más importante se dio en agosto de 2022, cuando la Junta de Extremadura y los propietarios de la parcela donde se ubica la ermita formalizaron la donación del inmueble ante notario como bien de titularidad pública. Fue una donación de carácter gratuito, posible gracias a la «buena voluntad de la familia propietaria y de un procedimiento administrativo para segregar la parcela de la finca donde se ubica el recinto y habilitar un acceso desde la vía pública», según la Administración regional. La nueva titularidad de la ermita, después de tres años de trámites, permite que la Consejería de Cultura y Turismo culmine su proyecto de restauración.
Situación actual
Después de la realización en el segundo semestre de 2022 de la primera intervención de vallado y desbroce de la parcela donde se ubica la ermita (con 18.000 euros), «se está finalizado el proyecto de ejecución de la obra de rehabilitación, que contempla tanto la recuperación arquitectónica como la de las pinturas murales que se encuentran en su interior», apuntan desde Patrimonio.
El proyecto se licitó con un contrato menor con un presupuesto de alrededor de 18.000 euros. A su vez, se están ultimando los trámites para contratar un estudio geotécnico del terreno donde se ubica la ermita (3.018 euros) para la realización de la obra de consolidación de su estructura.
Una vez redactado el proyecto de ejecución y finalizado el estudio se licitará las obras correspondientes tanto a nivel de estructura del edificio como de restauración de las pinturas. Desde Patrimonio no concretan plazos para que la ermita vuelva a lucir rehabilitada y fuera de peligro a corto y medio plazo. «Plazos no manejamos todavía hasta que se acabe la redacción del proyecto y tengamos la financiación necesaria», subrayan desde Patrimonio.
Por su parte, la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEx) ha elaborado un informe donde alerta del «riesgo de derrumbe del edificio y la necesidad de intervenir de forma urgente en el edificio para salvaguardarlo».