El grupo municipal del PSOE presenta al pleno que celebra la corporación local el jueves una moción para instar al Gobierno a que modifique la legislación para que se pueda aplicar un recargo del 50% a los propietarios de locales comerciales que estén vacíos. No es el primer intento del gobierno local para conseguir, a través de la ordenanza fiscal local, que los propietarios de locales paguen más como medida que obligue a rebajar el precio de los alquileres. Ahora se propone que sea el Gobierno el que posibilite que se pueda aplicar un recargo con una modificación de la Ley de Haciendas Locales.

Actualmente la ley establece como norma general unos tipos impositivos mínimos y máximos para el IBI de los bienes urbanos. El primero es del 0,4% del valor catastral, mientras que el segundo sube hasta el 1,10%. También permite incrementar ese tipo máximo hasta un 0,07% según determinadas condiciones, entre las que no están los locales comerciales vacíos. El tipo general que se aplica en Cáceres es del 0,75%. Con una subida del 50% se llegaría a un tipo impositivo del 1,12%. 

Entre los argumentos de la moción se recoge que en los últimos años «hemos visto muchos comercios desaparecer», pero también «grandes empresas abandonar el centro de la ciudad alegando el precio de los alquileres».

La otra moción que se lleva al pleno de la corporación local es la que presentan los ediles no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz, ambos pertenecen a Cáceres Viva, para que se inste a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) a que analice la construcción de una presa en el valle del Almonte. El lugar que se propone es donde está el bombeo de agua del que actualmente se abastece la ciudad. Uno de los argumentos para defender esta propuesta es que sería agua de mejor calidad que la del embalse de Alcántara.

El nuevo abastecimiento de Cáceres, que está aún en la fase de la tramitación ambiental, pasa por la construcción de un nuevo trasvase bombeando el agua desde el embalse de Alcántara, pero aguas abajo del sitio actual y en una cota inferior, a la altura del puente del Almonte en la A-66. La posibilidad de construir una nueva presa en el Almonte ya se planteó hace dos décadas, hubo hasta cuatro alternativas, pero todas se desestimaron tras la declaración de impacto ambiental, motivo por el que se propuso traer el agua de Portaje, obra inconclusa. Cáceres Viva presentó hace una semana una denuncia ante la fiscalía para que se depuren responsabilidades por el «fiasco» de Portaje.