La carretera a la Montaña se corta este viernes para poner los arcos metálicos decorativos de la Procesión de Bajada

El Ayuntamiento de Cáceres informa de que este viernes día 21, desde las 8.30 a las 12.00 horas, se cortará el tráfico en la carretera de la Montaña (desde la subida por Fuente Concejo hasta la barriada de San Marquino), debido a colocación de arcos metálicos para el acto de bajada de la Virgen de la Montaña del santuario a la Concatedral de Santa María. Por el mismo motivo, se cortará el tráfico el martes 25, durante todo el día, de las calles Caleros y Tenerías. Los residentes podrán circular en sentido contrario, extremando la precaución para salir de la zona.

La Montaña, con un pie en su centenario, homenajeará a César García, la policía local y al pueblo ucraniano

A las cinco de la tarde del próximo miércoles, 26 de abril, arranca la Procesión de Bajada. Antes, cuatro hermanos adquirirán la condición de veteranos al cumplir 65 años y otros cuatro serán designados hermanos de carga. Además, se nombrarán hermanos principales a los exmayordomos Joaquín Floriano y Jesús María Larrazábal y al exárbitro Fidel Valle. La Virgen baja a hombros de 120 hermanos dispuestos en cuatro turnos.

La primera parada del recorrido procesional tendrá lugar en el Amparo, donde tras el acto de salutación de la Cofradía del Amparo, se rendirá homenaje al exjefe de la policía local, César García González, fallecido el 18 de octubre de 2021. La declamadora será su viuda, Marilar León Fraile. Después, la Virgen desfilará por el puente de la ronda Este (así lo hace desde el año pasado en homenaje a los responsables de Fomento que al realizar esta obra tuvieron en cuenta las medidas del paso para que desfilara por la pasarela).

El bastón de mando del alcalde, Luis Salaya

Otro de los momentos estelares de la Bajada es la llegada de la patrona a Fuente Concejo, que se calcula a las 19.30. Allí estará Luis Salaya, que será el encargado de entregar el bastón de mando a la Montaña, como alcaldesa honoraria que es durante todo el novenario. El 2020, en pleno confinamiento y con todos en casa, dejó a la Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad de Cáceres, en su santuario. Hubiera sido el año en que el alcalde, Luis Salaya, después de haber ganado las elecciones, tendría que haber entregado el bastón de mando a la Cacereña Bonita. No fue posible. Lo hizo, en su nombre, la policía local.

En 2021, con el covid todavía acechando, la imagen volvió a quedarse en la Sierra de la Mosca. Y hasta allí subió el regidor protagonizando la fotografía histórica de un momento histórico: la entrega del bastón a la alcaldesa honorario a los pies de su retablo, y no en Fuente Concejo, como manda la tradición.

En 2022 todo estaba listo para una procesión de Bajada tan magnífica como esperada, que llevó hasta Santa María a la Reina de Cáceres. Nuevamente el covid no quiso que el alcalde estuviera allí porque contrajo el virus. En 2023, el último de esta legislatura, Luis Salaya acudirá a recibir a la patrona. Lo hará en periodo postcovid y con toda la ilusión del mundo, como ha confesado esta mañana durante la presentación oficial del novenario.

En Caleros

La procesión se torna igualmente emotiva cuando la Virgen enfila para Caleros, hermana de honor de la cofradía. Este año lucirá especial puesto que a la habitual decoración vecinal y del servicio de Parques y Jardines, se unirán las 4.000 flores de papel azules y blancas que han sido confeccionadas por los vecinos del barrio.

Hasta Santa María

La ermita del Vaquero, la Cuesta del Maestre, la plaza de Santiago (con el homenaje de los scouts y de las cofradías del Nazareno y la Sagrada Cena), las Cuatro Esquinas con la actuación de la Tuna de Magisterio, la plaza Mayor donde la carga a hombros la corporación, y la llegada a Santa María conforman el recorrido de la Montaña en su totalidad.

A lo largo del novenario (se llama así a los nueve días de culto que se celebran en honor a la patrona) se rendirá homenaje a las Fuerzas Armadas y al Grupo Scout Alezeia (27 de abril), al Banco de Alimentos (29 de abril), a los refugiados ucranianos (3 de mayo), y a la policía local (5 de mayo). El día 27 la cofradía donará un manto a la Virgen del Vaquero, cuyos hermanos son fervientes devotos de la patrona.

La venta de roscas y el Besamanto

Los días 5 y 6 de mayo tendrá lugar la venta de roscas a las puertas del Obispado. El Besamanto será el 5 y 6 de mayo, de ocho de la mañana a doce de la noche. Se han confeccionado 23.000 estampitas, a tenor de las personas que esos días se calcula que acudan a rendirle tributo a La Montaña. Este año, la imagen la ilustra el repostero de la Virgen que el maestro Solano donó a la cofradía de la Montaña (se guarda en su sede). Solano fue un cacereño universal que junto a Quintero, León y Quiroga fue compositor de célebres de la copla como Miguel de Molina, Concha Piquer, Rocío Jurado o Isabel Pantoja.

El libro

Otro de los actos destacados del novenario es la presentación del libro 'Historia y patrimonio de Nuestra Señora la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres', obra de Juan Carlos Fernández Rincón y del investigador José Antonio Ramos Rubio. Será a las siete de la tarde (ojo, que en el programa de mano por error indica que es a las ocho) del 20 de abril en la sede social de Cajalmendralejo (Chalet de los Málaga).

La Procesión de Subida

El 7 de mayo, Día de la Madre, domingo, tendrá lugar la Procesión de Subida. Saldrá a las nueve de la mañana de Santa María y a su llegada al santuario se celebrará en la explanada la tradicional bendición de los campos. Eso sí, se prevé que hará mucho calor, de manera que la misa de romeros que se hacía cada lunes en honor a Francisco de Paniagua (el eremita de Casas de Millán que promovió el culto a la Virgen implorando limosna para levantarle una capilla) se trasladará al domingo a las cinco de la tarde.

Desde 1641

La Procesión de Bajada es Fiesta de Interés Turístico Regional. Lleva repitiéndose en Cáceres hace nada menos que 382 años, desde que el 3 de mayo de 1641 la patrona bajó por primera vez del santuario ante las peticiones de los vecinos que imploraban lluvia en un tiempo de pertinaz sequía. En 2023 volverá a hacer historia.

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