SITUACIÓN DEL PANTANO CACEREÑO

El Guadiloba de Cáceres, al 69% de su capacidad, cede 20 puntos desde enero

La capacidad del embalse rondaba el 90% antes del último desembalse, pero no ha llovido apenas desde entonces

Desembalse del Guadiloba en Cáceres.

Desembalse del Guadiloba en Cáceres. / LORENZO CORDERO

Sin apenas lluvias desde que se produjeran las intensas borrascas encadenadas de diciembre y enero (sobre todo el ‘río atmosférico’ que propició la borrasca Efraín) la capacidad del embalse del Guadiloba , obviamente, se ha resentido. Ha caído 20 puntos en apenas 3 meses. Su capacidad actual está en el 69,57%, 14,19 hectómetros cúbicos.

Desembalses

Cuando el Ayuntamiento de Cáceres se vio obligado a abrir las compuertas para desembalsar por sexta vez, el pasado 8 de enero, la capacidad del embalse cacereño rozaba ya el 90%. Aquel domingo se abrió solo una compuerta y se desembalsó casi 1 hectómetro cúbico de agua. En el total, con los seis desembalses realizados, ya se superaron los 10,65 hectómetros cúbicos, según explicó el concejal de Servicios Públicos, Andrés Licerán, quien subrayab entonces que estas acciones se realizaban con el protocolo de seguridad correspondiente, de acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) y bajo la supervisión del jefe de seguridad de la presa.

El Guadiloba abrió sus compuertas por primera vez en enero de este año, cuando alcanzaba el 88,95% de su capacidad. La anterior apertura de compuertas fue el 28 de diciembre, al 88,52%; y el 19 de diciembre, al 88,82% según los datos de la CHT.

La cantidad de agua recogida en aquellas semanas fue la mayor de la última década, según el consistorio. En diciembre se recogieron en el entorno del Guadiloba 248,2 litros por metro cuadrado, lo que supuso «la mayor cantidad recogida en los últimos 10 años». 

Tras las copiosas lluvias de diciembre y enero se abrieron las compuertas seis veces

Los alivios de la presa se produjeron por motivos exclusivos de seguridad, «son más que necesarios para que no se produzca ningún problema en el embalse». Y «espero que en los próximos años dejemos de poner el foco en el Guadiloba porque tengamos otra solución alternativa finalmente», en palabras del alcalde, Luis Salaya.

Embalse pequeño

Precisamente, este jueves la sesión plenaria debate una moción de los concejales no adscritos Francisco Alcántara y Mar Díaz para instar a la CHT a que se retome el proyecto de una presa sobre el valle del Almonte, que «sería una solución alternativa de calidad y sostenibilidad para el problema del suministro de agua a la ciudad de Cáceres». 

Según se detalla en la moción, «el embalse de Cáceres se construyó en 1971 en el Guadiloba, pero es pequeño para la demanda actual. En 1992, se hizo una obra de emergencia para traer agua desde el Almonte, realmente desde la cola del pantano de Alcántara». Sobre todo, tras el fiasco de la obra del trasvase desde el Portaje.