La primavera cacereña

Cáceres tremola el último pendón de San Jorge de la legislatura

Como manda la tradición lo hace la concejala más joven de la corporación municipal, en este caso la socialista Paula Rodríguez

La concejala del PSOE Paula Rodriguez, la más joven de la corporación de Cáceres, acompañada de los maceros camino del ayuntamiento para tremolar el pendón de San Jorge.

La concejala del PSOE Paula Rodriguez, la más joven de la corporación de Cáceres, acompañada de los maceros camino del ayuntamiento para tremolar el pendón de San Jorge. / ALBERTO MANZANO

Mañana soleada con el termómetro avisando de que piensa cotizar al alza en los próximos días y Cáceres en la calle aún con la resaca de un desfile de San Jorge, el de ayer, multitudinario y que fue ejemplo de que la fuerza de la participación hace milagros. Hoy el turno ha sido para la procesión cívica. Tras la misa en Santa María se ha cumplido con lo previsto: cada 23 de abril, día del patrón, el concejal más joven del ayuntamiento no ondea una bandera cualquiera, sino el emblema de la unidad histórica de Cáceres. En este caso le ha tocado de nuevo a la concejala Paula Rodríguez, del PSOE, que se ha encargado de hacer bailar la enseña cacereña desde el balcón municipal. Y ha estado acompañada por la banda municipal al ritmo del himno de España y el Redoble.

Paula Rodríguez tremolando el pendón de San Jorge.

Paula Rodríguez tremolando el pendón de San Jorge. / ALBERTO MANZANO

La bandera concejil ha vuelto a tremolar, pero no la original, custodiada con extrema delicadeza, en el despacho de alcaldía, que incluso cuentan que bordó con sus manos la propia Isabel la Católica, sino la réplica, la que cada fiesta patronal ondea desde el balcón del consistorio. Además, ha sido una ceremonia especial puesto que se trata del último tremolar de esta legislatura, a punto de agotarse porque el 28 de mayo hay cita con las urnas. Este año como novedad ha destacado un acto denominado la Guardia de Honor, donde seis personas de la Asociación Fratres de Cáceres, han formado un pasillo con las espadas en alto mientras Rodríguez, escoltada por los maceros, ha accedido bajo ese arco honorífico a la casa consistorial.

El Pendón de San Jorge fue el símbolo del final de las pugnas entre la nobleza cacereña. Unas familias habían utilizado hasta entonces el león como insignia del rey Alfonso IX, que reconquistó la ciudad en 1229. Otras habían tomado la imagen del castillo por el apoyo a la ciudad de los monarcas castellanos. Pero Isabel la Católica, en su visita a Cáceres en 1447, tuvo otro acierto más al ordenar en la quinta de las ordenanzas que dio al concejo: «que se desfagan los dos sellos del concejo y faga uno, y no mas, que tenga un escudo de armas, y en la mitad del aya un castillo, y en la otra mitad un león».

Exhibición de esgrima medieval.

Exhibición de esgrima medieval. / ALBERTO MANZANO

Después, en el Foro de los Balbos, la jornada ha continuado con una exhibición de Esgrima medieval. Varios caballeros han tomado la parte antigua con el fin de protegerla de los enemigos. No hubo sangre, pero han conseguido conquistar a los residentes y turistas que, sorprendidos, han observado sus trajes y espadas. No han salido de una máquina del tiempo, ni de un libro histórico de caballerías… pero conocen a la perfección las técnicas de lucha del Medievo. También se ha llevado a cabo la ofrenda foral por parte de la Asociación Fraternal San Jorge. Seguidamente se ha celebrado el homenaje a los trabajadores municipales que se han jubilado y a los que se les ha hecho entrega de un reloj y se les ha reconocido su trabajo, dedicación y servicio a la institución. El acto, cargado de mucha emotividad, ha estado presidido por el alcalde, Luis Salaya

Jubilados homenajeados por San Jorge.

Jubilados homenajeados por San Jorge. / ALBERTO MANZANO

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