El PP de Cáceres quiere hacer de Virgen de la Montaña un bulevar

El bulevar de la avenida de la Montaña es el último testigo de los bulevares del Cáceres de la primera mitad del siglo XX. Lo recuerda la escritora cacereña Pilar Bacas en un delicioso artículo que publicó en este diario en 2016 donde relataba cómo el ingeniero de Caminos García Faria había realizado para la capital un plan de ensanche (en 1922), que no se llevó a cabo y que interesó al alcalde Antonio Canales, primer alcalde socialista que tuvo la ciudad, porque era acorde con su idea de ciudad, moderna y arbolada.

Fue el arquitecto municipal de Cáceres, Ángel Pérez, quien presentó varios proyectos para la construcción de la Avenida de Mayo (hoy Avenida de la Virgen de la Montaña), el último de ellos durante el primer mandato de Canales (de 1931 a 1934), quien puso todo su empeño en sacarlo adelante. Hubo que «negociar» durante un tiempo con los numerosos propietarios de los terrenos en los que se construyó la avenida.

El ensanche, apuntaba Bacas, empezó a proyectarse en 1881. Se planificó a lo largo de la última década del XIX y se llevó a cabo ya en el siglo XX. En los años 30 se urbanizó la avenida de Mayo. 

Aquel artículo de Pilar Bacas hacía referencia a la controversia que entonces, durante el gobierno de Elena Nevado, generó el denominado Plan Pimus, que proponía la remodelación del bulevar, con dos carriles en el centro (uno de subida y otro de bajada, de 3,25 metros de anchura cada uno), una acera estrecha en la zona de los pares y una acera grande en el otro margen. Aquella iniciativa contó con la oposición del colectivo Cáceres Verde y nunca llegó a llevarse a efecto.

Ahora, la remodelación de Virgen de la Montaña es uno de los grandes cuatro proyectos con los que Rafael Mateos concurre a las elecciones a la alcaldía el próximo 28 de mayo. El líder popular quiere una avenida que devuelva el esplendor «a un eje fundamental que no está a la altura que merece; incluiría -dice- un solo carril de subida y bajada y la ampliación del bulevar». La iniciativa pasaría, eso sí, por un proceso de participación ciudadana. Mateos tiene claro que no quiere otro Pimus sino «impulsar uno de los paseos más emblemáticos de Cáceres, haciéndolo más cómodo y seguro para todos, reordenando el entorno y respetando el arbolado».

Los otros tres

Otro de los grandes proyectos de Mateos es la recuperación de la Ribera del Marco: con esta propuesta pretende recuperar este eje verde fundamental en la Historia de Cáceres, creando una gran zona de ocio y esparcimiento. Se encauzará el arroyo, se acondicionarán ambas riberas con caminos y pasarelas que permitan cruzar de un lado a otro, se habilitarán espacios de juego, distintas zonas para la práctica deportiva, merenderos, miradores… 

Otra iniciativa es la piscina climatizada o Centro Deportivo y de Ocio. Se plantea como un espacio para ocio saludable que se ubicará entre Nuevo Cáceres y Casa Plata. Atenderá la elevada demanda que hay de instalaciones para actividades acuáticas. Contempla diversas pistas deportivas en el exterior, skate park, zonas verdes, merenderos, espacios de descanso e incluso locales para poder ser utilizados por diferentes colectivos, especialmente pensando en los jóvenes.

Y para terminar: la reordenación del entorno del Helga de Alvear. Mateos pretende embellecer la calle Camino Llano y la Plaza Marrón para que su imagen acompañe al museo, diseñado por Emilio Tuñón, Premio Nacional de Arquitectura, y con una de las mejores colecciones privadas de arte del mundo. Se crea plataforma única con aceras más anchas y se instala un parque infantil en la plaza, con zona de descanso. 

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