Entrevista | Rafael Mateos Candidato del Partido Popular a la alcaldía de Cáceres

"Apoyamos la mina de Cáceres si no daña el entorno y lleva industrias asociadas"

Rafa Mateos, candidato del PP a la alcaldía de Cáceres, posa en la avenida Virgen de la Montaña de Cáceres.

Rafa Mateos, candidato del PP a la alcaldía de Cáceres, posa en la avenida Virgen de la Montaña de Cáceres. / Carla Graw

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

La recuperación de la Ribera, un bulevar en Virgen de la Montaña, una piscina climatizada, la mejora de la plaza Marrón y una bajada de impuestos. Sobre estas premisas pilota el programa de Rafa Mateos, candidato del PP a la alcaldía de Cáceres, que defiende la mina si no daña el entorno y trae empresas asociadas, y que vaticina que no habrá mayorías absolutas. Si se convierte en alcalde, piensa él, tendrá indefectiblemente que pactar.

¿Ahora o nunca? 

Ahora es el momento. Todo lo que hago lo hago porque pienso que es el momento. Es el momento de dar un paso al frente, de que Cáceres cambie. Es el momento de Rafa Mateos y el Partido Popular.

¿Qué le dicen las encuestas? 

No tenemos encuestas y para mí las más importantes son las de la calle y la del 28 de mayo. Tengo la sensación de que Cáceres quiere cambio, que la calle está dispuesta a dar un paso al frente, que nos recibe con los brazos abiertos, que nos escucha.

Hay diez candidatos. ¿Cómo cree que eso va a influir en la intención de voto? 

Puede haber una fragmentación, pero también es cierto que la única alternativa al gobierno de Salaya la representa el Partido Popular, con lo cual, todo aquel que quiera un cambio de gobierno debe de votar al PP. En 2019 ya se puso de manifiesto que la dispersión de voto dio a Salaya la alcaldía. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a la unidad.

¿Con 10 candidatos es más difícil obtener una mayoría absoluta. Eso obligará al partido con más votos a tener que pactar?

Sin lugar a dudas. Desde 2015 las mayorías absolutas son impensables o muy difíciles de conseguir. De modo que en la noche electoral lo que se va a saber es qué bloques o qué partidos han sido los más votados, pero luego volveremos a estar en un juego de pactos en los siguientes 20 días, donde se decidirá la alcaldía de la ciudad.

¿Cuáles son sus condiciones?

Para mí lo más importante es el interés general de Cáceres y de los cacereños. Ya lo demostré en 2019, cuando me negué a un acuerdo con Ciudadanos de dos más dos. No tengo líneas rojas ni partidos con los que no hablar. Llegado el momento hablaría con cualquier formación política. Estaré en condiciones de llegar a acuerdos con todos aquellos que piensen en el bien de Cáceres.

Sí hay una cuestión de interés general, que es la mina de litio

Seguimos diciendo ‘no’ frontal a una mina a cielo abierto. Ahora parece que es un proyecto totalmente distinto, del que solo hemos conocido un avance. Cuando se registre el definitivo y cuando los técnicos emitan los informes valoraremos. Siempre que no haya daño medioambiental a la ciudad, al entorno de Valdeflores, y que haya industrias asociadas al proyecto lo apoyaremos.

¿Cuáles son los proyectos básicos de su programa? 

La primera es la recuperación de la Ribera del Marco como zona de esparcimiento, pero conservando sus huertos y usos tradicionales. La segunda es un centro deportivo con piscina climatizada entre Nuevo Cáceres y Casa Plata porque no tenemos ninguna instalación municipal para la práctica de deportes acuáticos. La tercera es la puesta en valor de la plaza Marrón como puerta de entrada al Museo Helga de Alvear; en este caso proponemos la creación de plataforma única del tramo final de Camino Llano. El último proyecto es la remodelación de la avenida Virgen de la Montaña, un eje fundamental que no está a la altura que merece; incluiría un solo carril de subida y bajada y la ampliación del bulevar.

¿Qué hará con la cárcel vieja? 

Lo primero que se tiene que hacer es comprar el inmueble, que a día de hoy no lo tenemos. Puede tener un uso vecinal y cultural, pero es una utopía hablar de él cuando ni siquiera es propiedad de la ciudad de Cáceres.

¿Con la subida de precios e inflación, cuál es su posicionamiento respecto a los impuestos? 

La misma que defendemos desde hace cuatro años: la bajada de impuestos. Nos comprometemos con los cacereños a volver a poner el tipo de IBI como estaba al principio de legislatura: tanto en inmuebles de viviendas como para los que existan proyectos empresariales. Vamos a bajar el impuesto de circulación, vamos a proponer una bonificación en el IBI para aquellos inmuebles que radiquen en pedanías. Vamos a introducir una bonificación de inmuebles en plantas fotovoltaicas y una reordenación de todas las tasas. Proponemos una auténtica revolución fiscal porque el dinero donde debe estar es en manos de los vecinos y no en las arcas municipales. El gobierno de Salaya no ha sido capaz nunca de gastarse el dinero de los presupuestos municipales. Eso, en un contexto de inflación, donde la recaudación del Estado es mucho mayor tanto por IVA como por IRPF, implica que el ayuntamiento no tiene un problema de financiación y, por tanto, tiene que rebajar la presión fiscal.

¿Y la Cruz de los Caídos? 

Nadie, al menos de nuestra generación, ve en ella un vestigio franquista y por tanto algo que no molesta no se debe tocar.

¿Será un alcalde feminista?

Me he criado rodeado de mujeres. Soy el único niño de cinco hermanos. Solo tengo tías. Y en mi casa siempre ha habido mayoría femenina. Si el feminismo es buscar la igualdad, soy feminista. Quiero la igualdad real de hombres y mujeres, pero sin estridencias, sin hacer ruido. Creo más en la práctica y adopción de medidas que en buscar una foto o un post de Instagram y Facebook. Desde luego a mí ahí no me van a encontrar.

¿Qué opina del boom turístico de Cáceres. Es fruto de una tendencia o un logro del gobierno?

Es un logro de los cacereños, no es un logro del gobierno de Salaya. Cáceres ya venía siendo una ciudad turística desde 2011. Es cierto que cada vez estamos creciendo más y lo que hay que hacer es pelear para que Cáceres se convierta en un referente turístico, no solo nacional sino también internacional. Y ahí el gobierno local tiene que ser muy reivindicativo con el gobierno central en lo que a las infraestructuras se refiere: el ferrocarril y un aeródromo, que desde el punto de vista del turismo internacional sería determinante.

¿Qué ha aprendido estos cuatro años en la oposición? 

Fundamentalmente he adquirido más experiencia, liderando un proyecto político mucho más sosegado, mucho más meditado, más pensado que con el que me presenté en 2019. He estado cuatro años recorriendo la ciudad barrio a barrio, reuniéndome con colectivos y eso me ha dado un conocimiento amplio. Sé qué soluciones hay que poner encima de la mesa para que Cáceres despegue. 

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