«Los sueños no se cumplen, los sueños se madrugan y se trabajan», indica el joven

Repartidor de periódicos y opositor a fiscal en Cáceres

José Andrés Barrero cuenta cómo se organiza para compaginar ambas ocupaciones

Barrero posa con varios ejemplares de este diario.

Barrero posa con varios ejemplares de este diario. / LORENZO CORDERO

José Andrés Barrero trabaja como repartidor de periódicos en Cáceres al mismo tiempo que se prepara la oposición para fiscal. Cuando terminó su carrera de Derecho (UEx), no se planteó opositar porque «piensas en otras cosas, pero luego ves que el mundo laboral no es fácil», indica. Eso sí, ahora tiene claro que sacarse una plaza pública es una tranquilidad: «Es una de las opciones más seguras, dada la inestabilidad del mercado laboral», asegura el joven. Y sostiene que «cada segundo vale oro en una carrera de fondo en la que la motivación y la disciplina son las claves para llegar a la meta. Mucha gente cree que pierdes el tiempo, pero trabajar te ayuda a despejar la cabeza, a sacarte un dinerillo y a administrar mejor el tiempo. No contar con empleo mientras estás estudiando es un quebradero de cabeza añadido».

Elaborar un periódico es toda una aventura, algo que solo es posible gracias al trabajo que día a día desarrollan bastantes personas. Repartirlo, también. «Me levanto a las 05:05 de la mañana y recojo la prensa antes de las 06:00 con el coche para llevar los ejemplares de buzón en buzón, de bar en bar, para que los suscriptores cuenten con ellos desde bien temprano. Somos varios compañeros y a veces realizo otras rutas, según el turno que me toque esa semana. Y siempre me gusta leer El Periódico Extremadura para comenzar el día bien informado. Los lectores agradecen que les llevemos el periódico a su casa. Lo están esperando. El reparto suelo terminarlo sobre las 08.00-08.30 horas más o menos. Posteriormente aprovecho para prepararme la oposición con la ayuda de un preparador. Le dedico al estudio siete o ocho horas diarias. Estoy ilusionado con el reto», señala.

Cualquier persona que prepare una oposición se enfrenta a las dos caras de la misma moneda: sacar plaza o no. «Las ganas son fundamentales. Insistir y probar suerte diferentes veces es otra de los secretos para esa carrera de fondo. Todo es cuestión de fuerza de voluntad y no tirar nunca la toalla. En cuanto te acostumbras no cuesta. Aparte de memorizar hay que saber cómo es el examen y los tiempos que hay que darle a cada cosa», apunta con orgullo e ilusión el repartidor de periódicos. En este sentido, José Andrés Barrero está convencido de que «los sueños no se cumplen, los sueños -concluye con una sonrisa- se madrugan y se trabajan».

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