Paso decisivo para la llegada de la Virgen de la Pureza a Cáceres

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Lealtad Despojado y María Santísima de la Pureza acaba de firmar el contrato de adquisición de su imagen mariana, cotitular de la cofradía, realizada por los imagineros Juan Jiménez y Pablo Porras en sus talleres cordobeses. La imagen ya está prácticamente lista para ocupar su lugar en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y se espera que así pueda hacerlo a final de año, una vez suscrito dicho contrato y una vez que se hayan reunido en los próximos meses todos los fondos necesarios para sufragar la propia talla y su ajuar. Con esta imagen son ya 56 las vinculadas a la Semana Santa cacereña, de ellas 54 procesionan entre el Sábado de Pasión y el Domingo de Resurrección.

Así lo explica Alberto Portillo, mayordomo de la cofradía, la más joven de la Semana Santa cacereña (decimoséptima), erigida canónicamente el 8 de noviembre de 2018 y con sede en la Parroquia de Fátima, donde ha consolidado su actividad tras una primera estancia en el Oratorio San Pedro de Alcántara. Tuvo que esperar toda la pandemia para, por fin en 2022, sacar su primera procesión con el paso de Jesús de la Lealtad Despojado de sus Vestiduras, sobre un trono portado a doble hombro, un nuevo estilo de carga en Cáceres. Este ecce homo, de tamaño natural, policromado al óleo según los patrones de la escuela barroca, también es obra de los mismos imagineros cordobeses. En el futuro, el paso incorporará nuevas tallas, pero antes llegará la imagen de María Santísima de la Pureza.

Las tres pasiones de Cáceres

«Hemos elegido esta advocación porque es muy singular, muy llamativa, en España posiblemente no haya ninguna similar. Alude a la Inmaculada Concepción pero en este caso completamente vestida de blanco», detalla Alberto Portillo. La talla, de 1,60 de altura, de tez morena y rasgos de la escuela cordobesa, «ofrece un semblante propio de una dolorosa pero a la vez de dulzura», afirma.

Palio

Todavía no hay fecha para su salida en procesión, y no será el próximo año, posiblemente tampoco los siguientes. «Lo haremos cuando hayamos formado un cortejo digno para sacar los dos pasos (La Virgen irá bajo palio) y cuando sea económicamente posible: bandas, flores...», señala el mayordomo. Eso sí, con este nuevo paso se cumple el objetivo «fundacional y devocional» de la cofradía.

Tanto los hermanos como la ciudadanía en general pueden colaborar entregando donativos a través del ‘Proyecto Mosaico’ (el rostros de la Virgen se ha dividido en 600 aportaciones simbólicas), de una cuota mensual, de Bizum y de distintas huchas distribuidas por la propia cofradía (www.lealtaddespojado.es). 

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