'Cicuta': Camarero y alcalde de Valdesalor

Lo de Víctor Manuel Márquez Carretero (Cáceres, 1978) es un caso muy llamativo. Tras protagonizar el vuelco electoral en Valdesalor con la primera victoria del Partido Popular, es conocido por todo el mundo como 'Cicuta' y los vecinos de esta pedanía cacereña tendrán a partir del próximo 17 de junio (día de la investidura) a su alcalde sirviéndoles un vino, una caña o un café por la mañana. El PP consiguió una victoria por los pelos en las pasadas elecciones del 28M. Su rival del PSOE, Raquel Pavón Bermejo, obtuvo solo tres votos menos que él, 173 papeletas frente a 176.

A Márquez no parece pesarle el cansancio de los comicios, ese que es consustancial a la hostelería por el trato diario con la gente y unas jornadas generalmente largas e intensas. Puede ser la forma de ser. O la experiencia. Tal vez la suma de las dos, pero lo cierto es que siempre está en su lugar, atento, simpático y diligente. Regenta desde hace varios años el Bar Salor (situado en la calle Cristóbal Colón). Esa forma de trabajar, como si no lo estuviera haciendo, y su respeto y atención a todos por igual, le define perfectamente. Eso es lo que le ha convertido en el nuevo regidor del poblado. 'Cicuta' explica El Periódico Extremadura que «más que clientes son parte de la familia. Mucha de la gente que viene por aquí son buenos amigos y están como en su seguna casa».

Compaginar la tarea de la alcaldía con el bar no será una labor complicada para Víctor Manuel. «Con ganas y trabajo todo se puede conseguir. Estoy muy orgulloso por los resultados cosechados. Me considero una persona que escucha a los demás, sin abandonar mis principios, creo que se pueden llegar hacer grandes cosas en Valdesalor».

Si otra profesión podemos añadirle a este futuro alcalde-camarero es la de psicólogo. «Que los camareros escuchen los problemas de los clientes suele ser algo habitual, esto se engrandece cuando regentas el único bar. Se desahogan conmigo y hago de psicólogo casi a diario», apunta ‘Cicuta’ con una sonrisa.

Rafa Mateos y el cacereñismo

Márquez no se imagina en otro lugar que sirviendo a los valdesaloreños. Rechaza ser tan popular como sus tostadas (patatera, jamón york y queso; parisina con huevo frito; jamón con tomate...), aperitivos (callos, morcilla, morros, carne con tomate, costillas, alitas de pollo...) y sus raciones (secreto, lagarto, pluma, sepia a la plancha, calamares a la romana...). En su lugar prefiere agradecer la confianza y la educación de todos los que pasan por el establecimiento y confían en él.

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