Paisajes gastronómicos de Cáceres

Los productos derivados del cerdo ibérico, el vacuno y el ovino en la dehesa, el aceite de oliva y el olivo, el higo en Sierra de Montánchez y Tamuja, la Torta del Casar, la tenca y el almendro en Tajo-Salor-Almonte; las huertas de frutales, el tomate, el queso, los productos silvestres -espárragos, setas, cardos-, el arroz y el vino en Miajadas-Trujillo son solo algunos de los recursos turísticos gastronómicos que despliega la provincia de Cáceres.

Recursos y sellos

Recursos amparados por la Denominación de Origen Protegida (DOP) y la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Tal es el caso de la DOP Dehesa de Extremadura, IGP Ternera de Extremadura, quesos e IGP Cordero de Extremadura (Corderex), IGP Vaca de Extremadura... La mayor parte de los productos agroalimentarios singulares y autóctonos están asociados indisolublemente a sus paisajes, como las dehesas donde se cría el cerdo ibérico o el ganado vacuno en Sierra de Montánchez y Tamuja; la estepa donde pastan las ovejas que dan lugar a la Torta del Casar y al Cordero de Extremadura en Tajo-Salor-Almonte; las plantaciones de tomate o los cultivos de arroz en Miajadas, o de frutales en Madrigalejo.

Todos estos recursos recibirán un impulso definitivo después de que la Conferencia Sectorial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo haya aprobado el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD) “Sabores y paisajes gastronómicos de las tierras de Cáceres y Trujillo”, presentado en marzo por la Diputación Provincial. Será financiado con 4.850.000 euros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con un periodo de ejecución de 3 años.

Los planes de sostenibilidad turística inyectan 19 millones en la provincia de Cáceres

Para el diputado de Reto Demográfico, Desarrollo Sostenible, Juventud y Turismo, Álvaro Sánchez Cotrina, «es una gran oportunidad para desarrollar un proyecto conjunto para las comarcas de Miajadas-Trujillo, Sierra de Montánchez-Tamuja y Tajo-Salor-Almonte, aprovechando puntos comunes de esta franja de territorio y su posicionamiento turístico», bajo el paraguas de ‘Tierra de Cáceres y Trujillo’, y con el objetivo principal de convertir los sabores y paisajes gastronómicos del territorio en la gran apuesta diferenciadora del destino; vinculado estrechamente a la economía y cultura local, su gente, sus tradiciones y su modus vivendi, generando sinergias entre dos sectores clave de la economía local: el turístico y el agroalimentario.

Un territorio con una gran diversidad paisajística, lleno de contrastes entre la cultura urbana y rural, donde reencontrarse con la historia, el ecoturismo, el astroturismo y también el turismo ornitológico.