La Cofradía de la Montaña repara el muro del santuario de la patrona de Cáceres

La policía local investiga todavía qué puedo suceder la madrugada del pasado 16 mayo

El seguro de la hermandad se ha hecho cargo de la reparación de los siete metros de pared que cayeron barranco abajo

Imagen del muro, ya reconstruido y con la zona vallada.

Imagen del muro, ya reconstruido y con la zona vallada. / Carla Graw

Miguel Ángel Muñoz Rubio

Miguel Ángel Muñoz Rubio

La Cofradía de la Montaña de Cáceres ha reparado el muro del santuario que sufrió un desprendimiento la madrugada del pasado 16 de mayo, según ha confirmado el mayordomo, Juan Carlos Fernández Rincón. El responsable de la hermandad más representativa de la ciudad explicó que ha sido la compañía de seguros la que ha valorado los daños y la que ha corrido con los gastos.

Entretanto, la policía local sigue investigando qué pudo suceder la noche de los hechos, aunque de momento los resultados están siendo infructuosos. En los aledaños al muro derruido se encontraron los restos del piloto de un coche y las primeras pistas están yendo en ese sentido. La hipótesis principal que se baraja es que alguien diera marcha atrás sin querer, se estampara contra la papelera que había delante del muro (que quedó destrozada) y que luego se produjera el derrumbe. No obstante tampoco se descarta que se trate de un hecho vandálico.

Sea como fuere, lo cierto es que fue un susto mayúsculo el que se ha llevó la Cofradía de la Virgen de la Montaña al ver que el muro del santuario, el que está pegando el templete, había caído barranco abajo. Ese día los agentes policiales manejaban varias hipótesis, una de ellas es que uno o varios vehículos hayan ocasionado el derribo con un golpe, otra que varias personas lo hayan tirado al suelo en un acto vandálico y sean los causantes del mismo o que el propio muro haya cedido por causas naturales. Además de estos daños, la pared también presentaba rozaduras justo en la curva del santuario que conecta con la Trocha.

Obras de reparación del muro a comienzos de esta semana.

Obras de reparación del muro a comienzos de esta semana. / EL PERIÓDICO

En la ermita se ha formó un gran revuelo, coincidiendo con la misa de nueve, a la que acudieron más de una veintena de personas, incluyendo a las religiosas que viven junto al santuario, donde está la Casa de Ejercicios. Un hombre que se encontraba a las puertas del templo, el más representativo de la ciudad de Cáceres y el que mayor devoción congrega, indicó a este diario que a las seis de la mañana, durante su paseo matutino, se había percatado del destrozo.

Imagen de la caída del muro el pasado 16 de mayo.

Imagen de la caída del muro el pasado 16 de mayo. / MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

El mayordomo de la cofradía, Juan Carlos Fernández Rincón, ha indicado que la zona sigue vallada. Concluyó que la verja del santuario está siempre abierta y que eso provoca la entrada y salida de personas de forma arbitraria y, con ello, el riesgo de que el vandalismo se cebe con este entorno sagrado. Igualmente, el responsable ha explicado que las luces exteriores del santuario están encendidas hasta las 23.30 horas en horario de verano y hasta las 22.30 en invierno. Indicó que la nueva junta directiva, la que salga tras las elecciones del próximo 29 de junio debería estudiar este punto porque el consumo eléctrico supone un "grandísimo desembolso económico para el santuario".

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