Cáparra, 'El aroma de Roma'

Cáparra ha desplegado esta noche su telón como continuación o subsede del Festival de Teatro Clásico de Mérida, una ‘marca’ que tiene desde 2017 y que pone en valor no sólo la cita centenaria de Augusta Emérita sino que sitúa en el foco a uno de los destinos más bellos de la geografía cacereña, en la comarca de Trasierra-Tierras de Granadilla. El estreno abre cuatro días de intensa agenda cultural para los espectadores, que ya pueden disfrutar de este entorno privilegiado (entradas a 25 euros).

Cáparra, 'El aroma de Roma'

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Lo ha hecho con ‘El aroma de Roma’, un musical que tras el abrumador éxito de crítica y público en su estreno en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, llega a la Ciudad Romana de Cáparra. Se trata, probablemente, del mejor musical de gladiadores de la temporada. Vibra con grandiosos números musicales al más puro estilo Broadway, tangos conspiradores, potentes temas de rock, exuberantes baladas en do menor y hasta un reggae totalmente divino.

Por primera vez la compañía Els Joglars pasa por el escenario con la obra ‘¡Que salga Aristófanes!’

Desde que se conocieran a principios de los años 90 (los albores de la civilización occidental) Woody Aragón y los hermanos Santiago y Fernando Lancha han compartido la inquietud por expresar su creatividad a través del humor mediante diversos medios. Su vocación por contar historias divertidas les lleva a fundar Alcachofa, su propia productora, y durante dos décadas desarrollan una prolífica actividad en la industria del videojuego, siempre desde una perspectiva cómica y de parodia que es marca de la casa.

Olimpo musical

Ahora, con su primera obra teatral con la que quieren entrar de lleno en el Olimpo de los musicales (literal y figuradamente), ofrecen un espectáculo fresco, original, y sobre todo muy divertido. Sin ninguna duda, la mejor comedia musical de romanos creada en Toledo durante la pandemia de coronavirus.

Cáparra se celebra desde 2017. Es una cita consolidada que pone en el foco a la comarca de Granadilla

Entre el elenco, Leo Rivera, Jaime Figueroa, Agustín Jiménez y Lorena Calero. El argumento gira en torno a Cayo, un bailarín que ofende a Nerón en una de sus famosas bacanales, por lo que el emperador le condena a muerte. Por suerte logra escapar y planea ocultarse en una escuela de baile al tiempo que persigue su sueño de ser un gran saltator. Pero se confunde de casa y acaba en la escuela de gladiadores del senador Pisón.

El equívoco llevará a Cayo, sin pretenderlo y casi sin saberlo, a formar parte de una conspiración contra Nerón, a ocasionar el declive de los juegos de gladiadores, a revolucionar el teatro, la música y la danza. Y a provocar muchas, muchas risas.

A la presentación ha acudido el director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jesús Cimarro, quien ha indicado que «la extensión de Cáparra ya está consolidada». Fue elegida, junto a Regina y Medellín por ser una antigua ciudad romana situada entre los términos municipales de Guijo de Granadilla y Oliva de Plasencia. Cimarro ha recordado que todas las obras que se programan «ya han pasado por el Romano o por el Teatro María Luisa de Mérida» y «tuvieron muy buena aceptación porque prácticamente colgaron el cartel de lleno».

Programa

El programa ofrece, además del musical de anoche, la tragedia de ‘Antígona’, que se representa este viernes de la mano de la directora María Zambrano. Le siguen dos comedias, ‘Miles Gloriosus', de Plauto, el sábado, y ‘¡Qué salga Aristófanes’ para el domingo con El Joglars, compañía que por vez primera pasa por Cáparra. Todas las representaciones comienzan a las 22.30 horas.

Paralelamente al estreno, se ha celebrado esta tarde una nueva actividad en Plasencia: el Pasacalles Aquiles, de la compañía La Fan, con una impresionante pieza de cinco metros y medio que recorrió las calles de la ciudad.

El festival es el evento del año en la comarca de Trasierra-Tierras de Granadilla, donde destaca el escenario en el que se celebran las representaciones, con el arco romano como fondo y en plena dehesa extremeña rodeada de encinas. Un privilegio del que toca disfrutar. 

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