Ya es oficial. El incremento en los costes de los materiales de construcción ha pasado factura a numerosas obras públicas que ya estaban adjudicadas. En concreto, esta situación ha afectado en Cáceres a dos grandes proyectos, la construcción del colegio de Proa y a la reforma de la Universidad Laboral.
Ese desajuste entre los precios acordados previamente en los contratos provocó demoras de meses y el incumplimiento de los plazos estipulados. Como consecuencia, ambos se han resuelto de la misma manera. Con la ruptura del contrato y la necesidad de volver al principio. En ambos casos, la Junta ya se pronunció sobre el asunto pero es ahora cuando la Comisión Jurídica hace públicas sus veredictos.
En las dos resoluciones, da por finalizada la relación entre las empresas y la Junta de Extremadura y obliga a reanudar la licitación desde cero. Sí es cierto que en el caso de la obra de Proa, impone a la empresa Joca el pago de una indemnización de 250.000 euros por daños y perjuicios. En este caso, el proyecto ascendía a 6 millones de euros y atendía una demanda histórica de más de quince años. Tras años de amagos y reivindicaciones, finalmente salió a licitación en el año 2020 y tenía como propósito estar listo en tres años.
Desde que se adjudicó, el proyecto previsto en el solar de Casa Plata no paró de acumular demoras. Las máquinas llegaron a entrar en la parcela pero los avances fueron mínimos. La empresa alegó que los retrasos se debían al aumento de precio de los materiales y la Junta anunció que revisaría los costes para asumir la diferencia pero finalmente la adjudicataria presentó su renuncia.
Por otra parte, la obra de la Universidad Laboral tenía como propósito sustituir la cubierta y contaba con un presupuesto de 2 millones de euros. Estaba previsto que los trabajos se iniciaran en el verano del pasado año pero tampoco fue así. La empresa alegó el mismo motivo.