Ocho años que valen por cien. La carrera Intramuros que organiza El Periódico Extremadura en Cáceres celebró este viernes una de sus ediciones más especiales. Por primera vez en su historia, que ya la ha consolidado como una fecha señalada en la agenda deportiva de la ciudad, cumple un aniversario por partida doble, el suyo y el del rotativo centenario al que representa.
La cita congregó a primera hora de la noche al cupo máximo de 500 corredores que pueden inscribirse por seguridad. Como es habitual en los últimos años, los dorsales se agotaron días antes de que se cerrara el plazo. A la hora señalada, las nueve, la plaza Mayor, epicentro para la salida y la llegada, ofrecía una panorámica iluminada de runners.
Ante un recorrido exigente, el casco histórico cuenta con un gran desnivel, y un marco incomparable a la luz de la luna, los participantes emprendieron el camino para completar los 4,8 kilómetros que comprende la ruta. Subieron los adarves para desviarse por Gallegos y encarar dos tramos de pendiente entre Fuente Nueva y Damas. De nuevo, entraron en el entorno amurallado por San Antonio, uno de los barrios emblemáticos, para seguir por Caleros, otra de las calles emblemáticas si cabe para los cacereños.
El antiguo Madruelo, las escaleras de San Juan de Ávila y el pasadizo del hotel Don Manuel sirvieron de preludio para la segunda vuelta por los adarves, esta vez completa, con la cuesta del Marqués y de la Compañía como protagonistas. El más rápido en completar el sinuoso y complejo recorrido lo hizo en 17 minutos y fue Óscar Vergel. El podio de mujeres lo encabezó Cristina Durán con un tiempo de 20 minutos.
La prueba contó este año con la logística de Pebetero y el patrocinio de Banco Santander, Oeste Energía Solar-Telecomunicaciones. El coche oficial es gentileza de Mercedes Benz, Automoción del Oeste.