La localidad cacereña de Monroy está consternada ante la pérdida de unos de sus hijos más ilustres. Julián Muñoz, conocido popularmente como El pincho un cantante de lo jondo se nos ha marchado para siempre. Fue una persona que no escatimó esfuerzos por impulsar a jóvenes valores que querían iniciarse en este difícil mundo del flamenco, no faltando a su cita y participando en las noches del flamenco en Monroy organizada por aficionados al flamenco, dónde publicó, dentro de la primera noche flamenca, un CD de sevillanas titulado 'Monroy por sevillanas’.
Fue un hombre sencillo, humano, servicial, humilde, firme, flexible y cariñoso. El trataba a todos por igual. Su sonrisa rompía los hielos más duros. Dotado de un natural instinto en su trabajo como mayoral de toros, encargado de gobernar una ganadería en Campo Charro. Amante de los animales, en una publicación extremeña salió dando el biberón a un toro. Siempre le tendremos presente en las noches mágicas del flamenco de Monroy. Su voz se apagó, pero el nombre de El pincho quedará por siempre escrito en la historia del flamenco de Monroy y, por ende, en Extremadura, por haber sido la «expresión de una sociedad».
Ahora, sólo quiero, en nombre de todos quienes lo conocimos. Gracias Julián, por tu amistad, por tu cariñosa compañía, por ayudarnos a ser mejores personas, por dejarnos un recuerdo tan limpio, por tu sonrisa amplia y transparente, por tu risa fácil e inteligente. Gracias. Hasta siempre.
Descanse en paz, un abrazo para su familia.