La Junta de Extremadura seguirá apostando por la construcción tanto de una terminal intermodal ferroviaria en Cáceres como de un aeródromo, esta última instalación con la vista puesta en la candidatura cacereña a ser Capital Europea de la Cultura en 2031.
La Consejería de Movilidad, Transporte y Vivienda del anterior Ejecutivo adjudicó unas semanas antes de la celebración de los comicios autonómicos de mayo pasado dos contratos menores para que consultoras especializadas propusiesen ubicaciones para ambas instalaciones. Ahora, desde el actual Gobierno extremeño se confirma la intención de continuar adelante con estos proyectos. «La nueva terminal intermodal ferroviaria está dentro de nuestros planes de movilidad y logística. Es un convenio que tendríamos que realizar con Adif, que es quien construye estas terminales, pero sí, está en cartera», confirma en declaraciones a este diario el consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura, Manuel Martín Castizo.
En cuanto a la construcción de un aeródromo en las inmediaciones de la capital cacereña, Martín Castizo recuerda que este es «un compromiso que llevábamos en el programa de Gobierno» con el que el PP concurrió a las elecciones. Asimismo, considera que es una infraestructura «que vemos muy necesaria para la ciudad» y «también muy demandada por el empresariado» local. «Creo que Cáceres podrá contar con él de cara a ese objetivo que tiene de ser capital cultural europea en 2031. Sería muy buena ocasión para que ya entonces la ciudad lo tuviese», argumenta.
El alcalde de Cáceres señaló la pasada semana que el nuevo estudio de viabilidad contempla ocho posibles ubicaciones para el aeródromo
En mayo de 2022 se conoció la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa a situar esta instalación en la zona de Los Arenales. Los recursos de la Junta a esta decisión no prosperaron, por lo que se encargó la redacción de un nuevo estudio que ofreciese diferentes alternativas para su ubicación. El contrato para elaborarlo se adjudicó por un importe de 17.787 euros a la consultora Aertec Solutions, firma especializada en el sector aeronáutico, y si bien aún no se conocen los detalles de este informe de viabilidad, el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, apuntó la pasada semana que ofrece ocho potenciales alternativas.
De acuerdo a las condiciones del contrato, para cada una de estas posibles localizaciones propuestas, había que justificar que haya «una disponibilidad de espacio suficiente para la implantación de las instalaciones aeronáuticas» y para «las características de las operaciones asociadas» al aeródromo, como rutas y alturas de vuelo, periodos en los que los vuelos no son posibles por razones ambientales, la distancia con núcleos edificados y con vías de comunicación, entre otras consideraciones. Otra de las condiciones era que el emplazamiento no deberá estar a más de 30 kilómetros de la ciudad, tomando como límite no el suelo del casco urbano, sino el de los terrenos urbanizables.
Con «ese estudio se van a sopesar varias alternativas de ubicación del nuevo aeródromo. Y una vez elegida la mejor de ellas, y que también el Ayuntamiento de Cáceres, como no puede ser de otra manera, esté de acuerdo, darán inicio los trabajos conducentes a su realización: el estudio informativo, la elaboración de proyecto y la ejecución de obras», reiteró el consejero de Infraestructuras extremeño.
Por otro lado, hoy están citados en el ayuntamiento los propietarios afectados por las expropiaciones de terrenos para la realización de la ronda sur de Cáceres, los tres kilómetros de vía urbana que tienen que conectar las carreteras de Miajadas y Badajoz. De acuerdo al calendario previsto por la Junta, «se espera concluir con este trámite de la expropiación y, por lo tanto, tener ya esos terrenos disponibles» alrededor del «mes de febrero o marzo si todo va bien, y también en esas fechas retomaremos posiblemente la adjudicación de la contratación de la obra que estaba pendiente. No queríamos adelantarla por no tener a disposición los terrenos», esgrime Martín Castizo. En este sentido, lamenta que el retraso que se arrastra en esta obra haya conllevado que «no se pueda financiar con fondos Feder» procedentes de Europa y que el nuevo Ejecutivo regional tenga «que hacer el esfuerzo» de acometerla «con recursos propios, con presupuestos de la comunidad».
Cabe recordar que en febrero pasado la Comisión Jurídica de Extremadura resolvió que el lote uno de esta vía tuviese que volver a salir a licitación pública al estimar el recurso presentado por la Federación de Empresarios de la Construcción (Fecons). La causa del recurso era que en el apartado de solvencia técnica del pliego administrativo se calificaban parte de los trabajos con una categoría que está por encima de la establecida en la normativa. Esa categoría obliga a tener una clasificación que, de haberse mantenido tal y como estaba en el pliego, habría dejado fuera a empresas de la región, según se precisó en aquel momento desde la federación cacereña de la construcción.