‘Día de caza’ cuelga las armas en Cáceres

En 1966 la trayectoria del cineasta Carlos Saura cogió vuelo internacional al recibir el Oso de Plata a la dirección por su película ‘La caza’ en la Berlinale. Un retrato asfixiante de la España franquista, que gracias a su carácter alegórico consiguió eludir la censura de la época.

A la inversa

La hija de Saura, Anna, toma el testigo más de medio siglo después para enfocar la historia desde una perspectiva netamente femenina. Las protagonistas son: Carmen Machi, Rossy de Palma y Blanca Portillo. El guion es obra de Lola Mayo y Pedro Aguilera; este último también se encarga de la dirección.

Durante cinco semanas, el rodaje ha transcurrido en la dehesa cacereña, en una finca del término municipal de la localidad cacereña de Pedroso de Acím. De nuevo, Extremadura se ha convertido en un gran plató de cine al aire libre.

Como ha sucedido desde hace décadas: desde ‘La fierecilla domada’, rodada en 1956; hasta ‘La Casa del Dragón’, de HBO; pasando por rodajes como ‘El Tulipán Negro’, con el recientemente fallecido Alain Delon; las series ‘Isabel’, ‘La Catedral del Mar’ y, por supuesto, ‘Juego de tronos’.

Otro festín visual de Cáceres en el cortejo fúnebre de ‘La Casa del Dragón’

La opción de rodar en la dehesa extremeña no es nueva pero sí supone un soplo de aire fresco para una provincia acostumbrada a instalar sus focos exclusivamente en sus entornos medievales. Ese entorno (como en el caso de la ciudadela cacereña) que ya se descubrió hace décadas como escenario de primera categoría con producciones de alto rango, como la citada con Alain Delon y Virna Lisi; ‘Los señores del acero’, de Paul Verhoeven; y la particular visión de Ridley Scott con ‘1492: la conquista del paraíso’.

En este caso para revitalizar (e invertir) el clásico de Saura, que trata «temas universales y sin género y sin tiempo ni lugar», en palabras de Aguilera. De ahí que se podía adaptar perfectamente al mundo contemporáneo y en femenino. «Entonces escribí el guión pensando desde el principio en Carmen Machi, Blanca Portillo y Rosy de Palma. Y bueno es la historia de tres amigas que se reencuentran después de muchísimo tiempo de no verse, que habían tenido muchos vínculos laborales y personales en el pasado, y de repente en un coto de caza empiezan a hablar de temas del pasado, de sus problemas de la vida, de los hijos…», ha explicado a Efe el director de la película.

Se trata de una producción de Jaime Gona con producción asociada de Stephane Sorlat y Thomas Pibarot y la producción ejecutiva de Anna Saura. Además, es una producción hispano-francesa de Gonita Filmacción SL en coproducción con Día de caza AIE y Mondex et Cie (Francia) y cuenta con la participación de RTVE, Movistar Plus+, la financiación del ICAA y la Junta de Extremadura y el apoyo de Media y la Comunidad de Madrid. Habrá que ver ahora las salidas comerciales que tiene la película en los diferentes mercados en los que se presente tras su fase de montaje y posproducción, que es la que inicia ahora, después de desmantelar el set de rodaje en tierras cacereñas.

De hecho, Anna Saura ha apuntado que la intención es que ‘Día de caza’ se estrene en un festival de renombre y, a partir de ahí, ir a salas, luego a plataformas como Movistar Plus+ y a Televisión Española, que es lo que tienen ahora cerrado. «Será el año que viene».

Con el beneplácito de Saura

Saura ha asegurado que este proyecto empezó cuando su padre estaba vivo, en el 2017, y vino el productor Jaime Gona y el propio Aguilera a pedirles los derechos.

«Mi padre también estaba muy contento con que alguien joven se hubiese interesado en hacer una adaptación, una nueva versión de una película suya. Para nosotros es una alegría, y más ahora que él ya no está, pues cobra todavía más sentido el que se siga manteniendo su legado y se sigan haciendo obras relacionadas con él», ha señalado. Habrá que esperar para saber qué depara la historia de Blanca, Rosa y Carmen, tres amigas de mediana edad que tras mucho tiempo sin coincidir todas juntas, quedan para ir a cazar conejos a un coto que una de ellas ha heredado.

Calor, ambiente secano y asfixiante para un tobogán de emociones que, suponemos, terminará en tragedia.