Los feriantes hacen balance positivo en Cáceres: "El que diga que no ha trabajado, miente"

Tras días de celebración que culminaron con un sábado apoteósico, la Feria de Mayo llega este domingo a su fin y algunos feriantes ya han empezado con el desmontaje. Si en algo coincidían esta mañana los profesionales del sector es que, a pesar del intenso calor, esta edición ha sido mejor que las anteriores.

Eugenio Campos, feriante pacense al frente de varias atracciones, lleva más de dos décadas viniendo a Cáceres, y este 2025 no le ha defraudado. "Nos vamos satisfechos. El que diga que no ha trabajado durante esta feria, miente", afirma sin rodeos. Aunque reconoce que las altas temperaturas han retrasado la llegada del público al recinto, afirma que, en algunos casos, ese detalle ha sido incluso positivo: “A muchos les ha beneficiado para la venta de bebidas y helados”.

Cáceres se vuelca en un sábado de feria para el recuerdo

Francisco Vega, otro de los veteranos de la cita cacereña, procedente de Mérida y representante de la plataforma de feriantes de Extremadura, pone el acento en el buen ambiente que ha reinado durante todo el evento. Con más de medio siglo acudiendo a la feria, asegura que el balance "es más positivo que años atrás" e insiste en el compromiso del sector. “Al final, son negocios familiares donde no vamos a descubrir nada nuevo, pero siempre que vayamos prosperando y podamos seguir invirtiendo, podremos ponérselo más bonito al público”, añade Vega.

Según su experiencia, los días con mayor afluencia han sido los dos Días del Niño, además del viernes y el sábado de feria, con el ascenso del Cacereño como colofón, lo que provocó lo que llegada de público a altas horas de la noche. Sin embargo, reconoce que “las atracciones para los niños pequeños han sufrido más, dado que el calor ha provocado que hayan salido menos o más tarde”.

También Ricardo Carmelo, otro feriante natural de Badajoz, hace una valoración positiva. Él lleva cinco años participando en la feria, aunque el año pasado no pudo asistir. “Estamos contentos con cómo nos ha ido. Es cierto que nos conformamos con poco, pero la feria de Cáceres siempre nos ha dado buenos resultados, porque no solo viene gente de Cáceres, también de muchos pueblos de alrededor”, explica.

En su caso, el fuerte calor también ha condicionado los horarios: “Hemos abierto más tarde que otros años porque la gente llegaba más tarde”, señala. Con opiniones distintas pero una conclusión común, los feriantes coinciden en que esta Feria de San Fernando ha sido fructífera. Una feria que, a pesar del calor, ha resistido el envite del tiempo y ha vuelto a llenar de luz, ruido y alegría la ciudad.