Queja vecinal

La angustia de unos vecinos de Cáceres: "Si no talan este eucalipto, va a caer sobre nuestra casa"

Inés y Telma llevan años pidiendo la retirada de un árbol que podría «hacer añicos» su vivienda

Telma señala el eucalipto que está en las inmediaciones de su casa.

Telma señala el eucalipto que está en las inmediaciones de su casa. / Jorge Valiente

Ángel García Collado

Ángel García Collado

Cáceres

«Ya se lo dije a la anterior corporación y lo voy a seguir denunciando. He hablado tanto con Davíd Holguín en su momento, como con Jacobi Ceballos ahora. Tenemos un problema muy gordo con un eucalipto inestable que, si se cayese, iría directamente a nuestro tejado. Necesitamos una solución ya». Son las palabras de angustia de Inés y Telma, madre e hija, que residen en un adosado en la calle Simón Benito Boxoyo próximo a las pistas deportivas de La Mejostilla que el pasado miércoles fueron cercadas por un incendio de pastos.

"Se caería"

De hecho, mientras ardía la media hectárea que se quemó, su principal temor era que las llamas llegasen al árbol y le debilitasen lo suficiente como para que cediese sobre su vivienda. El fuego se quedó a menos de tres metros. «Si se llega a caer, al estar en pendiente, hubiese ido a parar a mi patio. Y tengo un pequeño porche de madera que también se quemaría. Sería fatal», denuncian. El árbol está a unos diez metros de su casa, pero mide entre doce y quince de alto.

A la derecha, el eucalipto que está al lado de la casa.

A la derecha, el eucalipto que está al lado de la casa. / Jorge Valiente

El instante

«Estaba tumbada haciendo la matrícula de la universidad y ha sido un susto terrible porque he visto a mi madre ir corriendo. No sabía lo que pasaba», cuenta Telma sobre el momento en que se percató del incendio. «Me he ido corriendo al ver el humo para ver si podía ayudar en algo. He llamado a los bomberos, pero supongo que ya estarían avisados. No llegué a ver nada, solamente humo, y ya me temí lo peor», subraya Inés. 

Para dar sombra

El eucalipto no es autóctono de ese lugar, sino que fue plantado en las inmediaciones de la pista polideportiva que está situada en la confluencia con la calle Ana Mariscal para dar sombra, según explican las afectadas. Además, aseguran que ya se produjo un incendio en unos contenedores hace varios años y las llamas afectaron a otras plantas similares:«La forma de actuar entonces fue cortarlos de raíz. Ahora necesitamos que hagan los mismo con este, antes de que sea demasiado tarde».

Noches de viento

Pero el principal temor que tienen son las noches de viento. «El eucalipto es muy inestable, y cuando hay rachas fuertes nos tememos lo peor. Pasamos noches en vela rezando porque no se caiga, porque el día que ocurra puede ser que tengamos que lamentar una desgracia», sentencian las dos mujeres afectadas, que imploran al ayuntamiento que aporte una solución al problema del eucalipto de La Mejostilla.

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