Los restos humanos y de tumbas antiguas que fueron descubiertos por varios albañiles mientras realizaban una obra en el patio de una vivienda particular en Torrejoncillo el martes podrían pertenecer a un periodo que abarca entre los siglos VII y XIII. Así lo revelaron ayer fuentes cercanas a la investigación, que matizaron que hasta que no se conozcan los resultados finales "es difícil dar una fecha más concreta puesto que entre los restos encontrados no hay ninguna pieza de cerámica que pueda ayudar a su datación". No obstante, las mismas fuentes aseguraron que los vestigios, encontrados por una actuación casual, están localizados "a muy poca profundidad, a casi ras del suelo y tendrían un enorme valor histórico", dijeron. Incluso, serían los restos más antiguos que a día de hoy se habrían encontrado en el casco urbano de Torrejoncillo.

Ayer, el patio de la finca particular en la que se han encontrado los restos y que se encuentra próxima a la parte trasera del cementerio municipal, seguía acordonada por la Guardia Civil para impedir el acceso de los vecinos. Así también, se han tomado las primeras medidas de protección por lo que los restos se han cubierto con un plástico.

A LA ESPERA Ahora, y tras los primeros trabajos realizados por el equipo de arqueólogos, ya se ha remitido a la Dirección General de Patrimonio Cultural un primer informe con el que los responsables del Gobierno extremeño determinarán el modelo de intervención a seguir. Esta decisión se conocerá en los próximos días y a partir de ese momento se iniciarán las excavaciones que permitirán extraer los restos. Después, éstos se trasladarán al Museo Provincial de Cáceres para futuras investigaciones. Además, este nuevo yacimiento se incluirá en la Carta Arqueológica de Extremadura.

Sobre este nuevo hallazgo, Antonio Alviz, vecino de Torrejoncillo y gran conocedor de la historia local, explicó que la única documentación que hasta se tiene de Torrejoncillo es de principios del siglo XIX. Según Alviz, en esta época hubo una epidemia de tifus en el pueblo que originó la muerte de numerosos vecinos lo que saturó las iglesias y las ermitas de enterramientos. Esto obligó a que muchos enterramientos se realizaran en un huerto junto a la ermita de san Saturnino, donde ahora está el cementerio, aunque Alviz matizó que esto fue en el siglo XIX, muy posterior a la época que se cree que pueden pertenecer los restos ahora encontrados.