Desde la Plataforma Bandera Azul Coria nos hacemos eco de una información de la Red del Tajo y denunciamos que la comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura ha autorizado el trasvase de hasta 228 hectómetros cúbicos de agua para el presente semestre, de los que 146 son para regadíos y el resto para abastecimiento. Se llevan de Entrepeñas y Buendía el agua que ha caído en los últimos meses, actualmente al 40% de su capacidad, por haber tenido pocas lluvias y castigados por anteriores trasvases.

Mientras el Plan de Cuenca del Tajo está negociado y en consulta pública de espaldas a Extremadura, hay en marcha un contra Plan acordado por el tripartito formado por los gobiernos de España, Murcia y Valencia, que pretende dejarlo en papel mojado sea cual fuere su contenido, y que contiene los siguientes puntos. Primero: la firma a primeros de abril de un memorándum manipulador y abusón de Levante sobre los habitantes rivereños del Tajo. Segundo: la creación de una Comisión de Trabajo formada por el tripartito, Castilla-La Mancha como invitado de piedra y sin Extremadura, con capacidad de producir informes que serán hechos al margen de terceros, sin exposición pública, sin debate alguno y vinculantes para el Gobierno de España. Tercero: recoge también este contra-Plan la vinculación de sus informes, que implicará la redacción de nuevas normas legislativas dotadas de un rango superior al Plan de Cuenca, por lo que el borrador del Plan de Cuenca queda relegado a un simple documento formal, pero sin trascendencia alguna en el ordenamiento legal del Tajo.

De este modo el trasvase Tajo-Segura tomaría una figura inmune a cualquier ley, ambiental o no que cuestione su validez, Directiva Marco del Agua incluida. Y cuarto: todas estas tareas serían ejecutadas en el plazo máximo de tres meses desde la firma del memorándum, plazo inferior al de presentación de alegaciones al Plan de Cuenca, por lo que éstas difícilmente tendrían consideración legal, serán un mero formalismo.