El cantante Alejandro Sanz hizo ayer referencia a Extremadura y, en concreto a Jarandilla de la Vera, durante la presentación en Madrid de la gira que emprenderá, por varias ciudades y municipios de España, el próximo 29 de mayo en Barcelona. En la comparecencia presentó además el último trabajo discográfico que tiene en el mercado, La Música no se toca .

El autor de Corazón Partío , ante más de ciento cincuenta medios acreditados, contestó a la pregunta de una periodista, sobre si se compone mejor en Miami que en La Vera, asegurando que "en Jarandilla se compone bastante bien, y se come bastante mejor", para asegurar a renglón seguido que esta localidad verata "es un paraíso". Sin duda, el artista basó su respuesta en el conocimiento directo que tiene del municipio verato y su entorno, ya que posee una casa en un paraje precioso del mismo.

Se trata de un lugar adonde suele acudir varias veces al año, y en cuya finca contrajo matrimonio el día 26 de mayo de 2012 --el próximo domingo hará un año-- con Raquel Perera, ante la sorpresa de los asistentes, que con anterioridad no sabían nada del enlace, ya que habían sido invitados para celebrar el bautizo del hijo de ambos, Dylan, sin hacer referencia a la boda.

CON FAMOSOS La celebración estuvo apadrinada por Paco de Lucía, y entre los invitados se encontraban algunos tan conocidos como Paulina Rubio; Elena Tablada, exmujer de Bisbal, y la hija de ambos, Ela; Antonio Carmona, del grupo Ketama; Miguel Angel Gil, consejero delegado del Atlético de Madrid; José María Michavila, exministro de Justicia; y Pepe Barroso.

Sin embargo, Sanz había pensado en todo para su boda. Hubo atracciones para los niños y la carpa instalada en el jardín hizo de amplio salón, pero también de escudo para los flashes de los paparazzis que montaban guardia en los alrededores de la finca. De lo que ocurrió dentro poco trascendió, mientras fuera crecían los rumores de boda.

El lugar es el idóneo: una mansión paradisiaca rodeada de la bella naturaleza de La Vera en las estribaciones de Gredos, envuelta en robledales, huertos y olivos. La Garganta Jaranda discurre a poca distancia de la propiedad de Sanz, dando un tinte especial de frescor a la zona, en los atardeceres, cuando los murciélagos pintan acrobacias en el cielo y la noche comienza a cubrirlo todo.