Unos cuarenta perros y tres gatos viven actualmente en las instalaciones de la protectora de animales Refugio Turgalium de Trujillo. Y lo hacen en los doce cheniles que hay construidos, lo que hace que la labor de distribución sea «un quebradero de cabeza», ya que los voluntarios que gestionan el centro tienen que ir viendo qué animales se llevan bien entre sí, para meterlos juntos y que no se peleen. Así lo cuenta su responsable, Mario Gilabert, quien se muestra satisfecho porque durante las fechas navideñas han sido pocos los que se han interesado por la adopción de estos animales, como regalo de los Reyes Magos para los niños. Y es que parte de su labor de concienciación social pasa por advertir sobre la responsabilidad de adoptar un animal «a la ligera, ya que son seres vivos que requieren atención y cuidados, y no son un juguete», recuerda Gilabert. Así lo hicieron ver en las charlas a escolares que ofrecieron las semanas previas a Navidad en los centros de primaria de la ciudad. Y es que, como asegura, «quien regala una mascota por un capricho, acabará siendo nuevamente abandonada», y esto es lo que pretenden evitar, «ya que un perro puede llegar a vivir hasta 15 años», explica. A su vez, se muestran satisfechos por la acogida de las últimas campañas puestas en marcha para recaudar fondos para los gastos diarios y compra de pienso. En el caso de la venta de calendarios de 2019, han tenido que hacer una segunda edición ante la gran demanda.