Un proyecto de investigación financiado por la Diputación Provincial de Cáceres bajo el título ‘Una etnografía de la resistencia hurdana. Patrimonio y sustentabilidad’, ha permitido durante el último año a un grupo de antropólogos de la Universidad de Extremadura (Grupo Interdisciplinar en Sociedad, Cultura y Salud -GISCSA) acercarse a los usos y costumbres gastronómicas de la comarca cacereña.

El proyecto, que partía con la premisa de indagar sobre la forma de comer en la zona para, de una vez por todas, acabar con el mito hurdano, ha sacado a relucir, a partir de un estudio etnográfico, un patrimonio gastronómico que se encuentra en plena transformación, algo que está siendo posible gracias a un grupo de nuevos restaurantes que podrían suponer un nuevo espaldarazo turístico a la comarca.

Además, como consecuencia del trabajo de campo realizado, se han sentado las bases para un estudio interdisciplinar en el que, por primera vez, se van a estudiar las posibilidades para la salud desde el punto de vista físico de los huertos tradicionales tan abundantes en la comarca. Si hasta ahora estos espacios se habían estudiado desde el punto de vista de la sostenibilidad alimentaria, por primera vez el estudio pone sobre la mesa las ventajas desde el punto de vista físico, algo especialmente importante cuando hablamos de una población envejecida como la que es predominante en Las Hurdes.

Los resultados de la investigación han sido publicados en diferentes revistas de impacto, así como en una exposición fotográfica itinerante que pretende demostrar de manera más gráfica los resultados obtenidos.